Las autoridades guatemaltecas declararon este lunes la alerta roja por una nueva erupción del volcán de Fuego que obligó a evacuar a unas 200 personas de las comunidades cercanas, informó una fuente de protección civil.
“Se ha realizado el llamado (…) a iniciar procesos de evacuación coordinando con líderes comunitarios”, dijo a periodistas David de León, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), ante el aumento de la fuerte expulsión de lava y ceniza del volcán, ubicado a 35 km al suroeste de la capital guatemalteca, y que la mañana del domingo entró en el quinto ciclo eruptivo del año.
El funcionario explicó que el llamado se hizo a los gobernadores de los departamentos de Sacatepéquez, Chimaltenango y Escuintla, que comparten la jurisdicción del volcán de 3.763 metros de altura.
De momento, unas 34 personas habían salido de sus casas hacia un “área segura” dentro de la comunidad Sangre de Cristo, en el área oeste del volcán, señaló de León, mientras que organizaciones de voluntarios en las redes sociales mencionaron que otras decenas de pobladores de diferentes aldeas se disponían a salir.
De acuerdo con el Instituto de Vulcanología, la columna de ceniza se eleva más de 1.000 metros sobre el cráter, además de provocar lluvia de ceniza en área cercanas.
La cuarta fase eruptiva del volcán de Fuego se registró entre el 6 y el 9 de noviembre pasados, sin que se registraran víctimas ni daños.
El pasado 3 de junio el volcán tuvo una potente erupción que provocó una avalancha de material ardiente que arrasó la comunidad San Miguel Los Lotes, dejando 194 muertos y 234 desaparecidos.
Junto con el volcán de Fuego, también se mantienen activos en Guatemala los volcanes Pacaya, 20 km al sur de la capital, y el Santiaguito, 117 km al oeste, que han aumentado su actividad pero sin entrar en fase eruptiva. AFP