Ya los maestros están en la calle en defensa de sus derechos, así como los de sus alumnos, padres y representantes. Por eso hoy, a las 9.00 de la mañana, estarán en la sede de la Inspectoría del Trabajo para verificar el estatus del pliego conflictivo que entregaron la semana pasada. Así lo reseña laverdad.com
Los docentes esperan el inicio de la hora cero porque ya cumplieron la formalidad de introducir ante la Inspectoría del Trabajo el pliego conflictivo para darle el tiempo que requiere el margen de ley, que es de cinco días.
Se requieren cinco días para que la Inspectoría cite a Omar Prieto, gobernador del estado Zulia. “Si no lo cita, porque el gobernador es Juan Charrasqueao, y no va, nosotros seguiremos en la calle por la defensa de los maestros, de sus familias y de los niños del pueblo que merecen una educación de calidad”, aseguró ayer Alexander Castro, líder de la Coalición Magisterial del estado Zulia.
El sindicalista explicó que el magisterio en pleno apuesta por los niños de los sectores más necesitados. “Tienen que tener la oportunidad, a través de la educación de progresar socialmente. Tampoco permitiremos que nos roben las condiciones de vida que nos merecemos”.
A todo pulmón pidieron que todo el despliegue de seguridad que usó el Gobierno regional para impedir el paso al Palacio de los Cóndores, sea usado para recuperar las escuelas que están en manos del hampa, y que se cumpla con el Programa de Alimentación Escolar, así como mejoras en la infraestructura educativa y que se cumplan los acuerdos colectivos firmados con el patrono.
“Seguiremos en la calle. Es una asamblea general permanente en la calle. No vamos a seguir alcahueteando yendo a las escuelas, cuando los niños se nos desmayan de hambre porque no hay programa alimentario y en las comunidades lo que hay es hambre y miseria”, acotó Castro.
Apoyados
Marlene Hernández, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros en el Zulia, indicó que los representantes demostraron un apoyo contundente a la lucha de los maestros de la región. “Continuamos en esta asamblea con el apoyo de nuestros padres y representantes, es más levantando actas por escrito en cada uno de los centros de trabajo, brindándonos su apoyo incondicional”.
Explicó que los padres no solo quieren unos maestros bien tratados para que sus hijos reciban una educación de calidad, sino porque además necesitan que los programas de alimentación sigan llegando a las escuelas. “Los padres optaron por no enviar a los niños a las escuelas para que se sumen al trabajo del grupo familiar y no morir de hambre”.