Los altos costos de accesorios y repuestos obligan a los conductores a someterse a cualquier situación para lograr comprar a precios regulados para lograr mantener operativos los carros, publica La Nación
Desde el pasado lunes y tras el anuncio de la venta de más mil 500 baterías para automotores a precios regulados, centenares de conductores acudieron a una comercializadora de acumuladores en la avenida 19 de Abril de San Cristóbal, Táchira, en la cual las baterías de 650 y 800 amperios, se venden entre los 8 a diez mil bolívares, precio que de acuerdo a quienes desean adquirirlas, son accesibles en comparación a aquellas que se venden en el mercado formal, cuyo valor sobrepasa los 20 mil.
Juan Carlos Peñalver, taxista, declaró. “Me encuentro desde el lunes haciendo cola, me ha tocado que dormir en el carro y hasta hacer las necesidades fisiológicas en la calle, pues no se puede abandonar el turno, todo ese suplicio para poder comprar la batería a menor precio, al igual que yo, se encuentran otras personas que les ha tocado que soportar las incomodidades” comentó la fuente.
Quienes han acudido a la comercializadora de acumuladores de la avenida 19 de Abril, unos lo hacen hasta con sus mascotas e hijos, e incluso hasta comen en el mismo lugar, todo ello con la finalidad de poder alcanzar la compra de una batería a menos costo que en el mercado regular.
“Más económicas”
Indudablemente que las personas que acuden a estas aparentes ventas controladas, lo hacen por fines netamente económico, pues en otros comercios una batería no es de fácil compra y si se encuentras, éstas suelen ser vendidas por precios superiores a los 8 mil bolívares en los que se consigue en la avenida 19 de Abril y fácilmente las mismas rebasan los 20 mil Soberanos, tal y como lo afirma Claudia Contreras, quien asegura. “Me vine para este sitio al saber que venderían más baratas las baterías, pues por las redes sociales y en algunos comercios los precios son muy superiores, incluso las venden en moneda colombiana o en dólares, lo cual es inalcanzable para quienes ganamos un sueldo básico” replicó la mujer.
Paralelo a este reclamo, algunos de las personas que acuden a este punto de venta, se mostraron inconformes por la atención y lentitud con la cual se venden los acumuladores, ya que aseguran que a diario sólo son atendidas unas cien a ciento veinte personas, lo que, a juicio de los denunciantes, genera cierto desconcierto, ya que son demasiados los compradores que se encuentran “acampando” en predios de la comercializadora para adquirir una batería.
Para lograr uno de las mil 500 baterías, quienes acuden a este sitio, han elaborado listas en las que se incluyen no solo el nombre del dueño del vehículo, sino también las características de este y placas, ello según las mismas personas, para evitar “ coleados”.
Un reclamo al unísono de quienes acuden a estas ventas, es que pese que son muchas las personas que pasan las noches en esa zona, por ella no se realizan labores de patrullaje, ante la elevada inseguridad que reina en la ciudad.
Pablo Eduardo Rodríguez