La crisis humanitaria en Venezuela es evidente y los datos son descorazonadores. La población, se encuentra en situación de inseguridad alimentaria muy preocupante. Cada vez hay más personas pasando hambre y sin nada que comer. Siendo los niños los más vulnerables, en un país que no es capaz de producir la leche para alimentar a las nuevas generaciones, producto este, que está a precios inalcanzables para una familia que devenga un salario mínimo mensual de 1800 bolívares y un kilo de leche en polvo en 1500 bolívares, sin mencionar el escandaloso precio de la leche de fórmula para bebé. Lo que ocasiona malnutrición extrema, alto riesgo de enfermedades e incluso la muerte por desnutrición.
La inmensa mayoría de los venezolanos no tiene recursos para nutrirse y necesita desesperadamente poder acceder a alimentos y recibir ayuda humanitaria. Venezuela no debe continuar navegando como un barco sin rumbo, necesitamos abrir con urgencia caminos a la esperanza. Por cuanto es muy grave que producto de ésta realidad nazcan en el país más niños con problemas de baja estatura, pálidos, delgados, muy enfermizos y débiles, con problemas de aprendizaje y desarrollo intelectual, ya que madres desnutridas dan a luz niños desnutridos.
Con orgullo Venezuela fue un ejemplo de país próspero, digno de imitar por otros gobiernos del mundo, un país con una creciente producción y gran riqueza petrolera, y pasó a ser tristemente en los últimos años una nación llena de miseria, exclusión, discriminación, con perseguidos políticos; dónde se obstaculiza y violan las garantías constitucionales, en medio de una grave crisis política, económica y social que afecta al pueblo de Venezuela, el cual se ha visto forzado a migrar hacia otros países, como una necesidad de supervivencia que le permita preservar el derecho a la vida, la integridad, la libertad, la salud, la alimentación, el trabajo, la protección judicial. Dado el profundo deterioro de la vigencia de los derechos humanos que afecta hoy la vida de los venezolanos.
Freddy Paz
@freddyspaz