Los 27 socios de Reino Unido en la Unión Europea (UE) respaldaron este domingo una declaración política, negociada entre Londres y Bruselas, que establece a lo largo de sus 26 páginas las aspiraciones de ambas partes en su futura relación tras el divorcio.
El objetivo plasmado en este documento jurídicamente no vinculante es mantener estrechos vínculos después del Brexit sobre la base del libre comercio, una estrecha alineación normativa y una sólida cooperación en materia de seguridad.
A continuación, los principales puntos de la declaración política sobre la futura relación, que acompañará el acuerdo de divorcio negociado entre Londres y Bruselas:
Valores comunes
La declaración ve una relación muy profunda entre Reino Unido y la UE basada en valores comunes, derechos individuales, el libre comercio y la promoción de la democracia, todos ellos símbolos de la pertenencia al proyecto europeo.
Aunque no puede considerarse una adhesión, la futura asociación “debería abordarse con gran ambición (…) y reconocer que esto podría evolucionar con el tiempo”, afirma el documento.
Irlanda
Como un asunto importante para la primera ministra británica, Theresa May, el documento destaca la “determinación” de ambas partes de sustituir la controvertida solución de último recurso para evitar una frontera para bienes entre Irlanda y la británica Irlanda del Norte.
Comercio
Respecto al comercio, ambas partes están de acuerdo en buscar una “zona de libre comercio que combine una profunda cooperación en materia de reglamentación y aduanas”.
En una concesión a los partidarios del Brexit, el documento promete que Reino Unido recuperará una política comercial independiente, en la medida que lo permita la asociación final entre la UE y Reino Unido.
En lo que será visto como una victoria para la mayoría de las empresas, Reino Unido y la UE prometen “construir sobre el territorio aduanero único”, es decir una asociación sin aranceles ni otros derechos en la frontera.
Respecto a los controles fronterizos y aduaneros, clave para el problema irlandés, el documento prevé “un abanico de diferentes resultados” basado en la conclusión de las conversaciones comerciales.
Regulación
“Al tiempo que preservan su autonomía reglamentaria”, ambas partes acuerdan evitar barreras innecesarias para las empresas y que las normas sean compatibles “en la medida de lo posible”.
Este será un aspecto muy vigilado del acuerdo, ya que muchas empresas británicas están deseosas de que no se produzca ninguna interrupción importante a causa de las grandes exigencias regulatorias de la UE.
Servicios financieros
Para sorpresa de muchos, los lazos que unirán la City de Londres –una capital financiera global– con Europa después del Brexit están muy avanzados, con Reino Unido aceptando un papel menor.
Según el documento, las “evaluaciones equivalentes” tendrán que comenzar “tan pronto como sea posible”, señalando que Reino Unido buscará acuerdos similares a los que Wall Street y Japón mantienen con el bloque.
Conocidos como regímenes de equivalencia, estas relaciones a distancia permiten a los servicios financieros de terceros países hacer negocios en la UE, bajo determinadas condiciones.
Migración
La libre circulación de europeos en Reino Unido fue una de las principales motivaciones de la victoria del Brexit en el referéndum en 2016. El texto señala que este principio “ya no se aplicará” en ningún sentido.
Las partes acuerdan que su objetivo será proporcionar viajes sin visado, pero sólo para visitas de corta duración.
Política exterior y defensa
En cuanto a la política exterior, la declaración prevé una estrecha cooperación entre el Reino Unido y la UE, respetando al mismo tiempo el derecho de ambas partes a seguir su propio camino en función de sus intereses estratégicos y de seguridad.
Además, llama a ambas partes a cooperar estrechamente en los foros internacionales, especialmente en Naciones Unidas, y para que se apoyen mutuamente cuando se trate de sanciones económicas.
Con el Brexit, la UE pierde una de sus principales potencias militares y la declaración abre el camino para que participe en proyectos europeos de defensa, incluidos los financiados por Fondo Europeo de Defensa.
Reino Unido debería también poder participar en los proyectos de la llamada Cooperación Estructurada Permanente europea, cuando se le invite a hacerlo, aunque los detalles de su funcionamiento siguen en debate.
Seguridad
En la lucha contra el crimen, ambas partes acordaron establecer mecanismos para compartir información sobre el ADN, las huellas dactilares y los datos de matriculación de vehículos y “considerar la posibilidad de adoptar nuevas medidas” para intercambiar información sobre sospechosos y desaparecidos.
Pero la declaración dice que el alcance de estos acuerdos debe reflejar la voluntad de Reino Unido de seguir las normas y mecanismos del bloque, incluido el Tribunal de Justicia de la UE. Liberarse de los fallos del alto tribunal europeo ha sido una de las exigencias clave de los partidarios del Brexit.
AFP