El estadio Mineirao, en la ciudad brasileña de Belo Horizonte, está a disposición de la Conmebol para disputar la superfinal de la Copa Libertadores 2018 entre los archirrivales argentinos Boca y River, suspendida tras severos incidentes.
“El Mineirao envió ayer (lunes) un oficio a la Conmebol solidarizándose con la entidad y colocando el estadio a disposición para la realización de la final de la Libertadores, entre River y Boca”, confirmó la asesoría de prensa del estadio.
Los presidentes de ambos clubes argentinos y de la Conmebol se reunían el martes en Asunción para fijar una nueva fecha y lugar del encuentro.
El partido de la inédita final fue suspendido el sábado cuando hinchas de River atacaron con piedras, palos y gas pimienta el autobús de Boca Juniors a pocas calles del estadio Monumental.
Al menos dos jugadores de Boca, incluido el capitán Pablo Pérez, resultaron heridos por los vidrios rotos.
El juego de ida, disputado hace dos semanas en la Bombonera, se saldó con un empate 2-2.
El estadio Mineirao fue inaugurado en 1965 y reformado para el Mundial de 2014. También será una de las sedes de la Copa América de Brasil-2019.
AFP