La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch solicitó el lunes a la justicia argentina actuar contra el príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán, quien planea asistir a la cumbre del G20, por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi y crímenes de guerra en Yemen.
“Las autoridades judiciales argentinas comenzaron a analizar una denuncia sobre el presunto rol del príncipe heredero Mohamed bin Salmán en posibles crímenes de guerra cometidos por la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen y en casos de tortura por oficiales sauditas”, indicó la organización en un comunicado.
HRW también pidió a la justicia argentina investigar la “posible complicidad” del príncipe heredero en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, ocurrido en el consulado saudí en Turquía.
Salmán debe asistir estos viernes y sábado en Buenos Aires a la cumbre del G20, en la que constituye su primera salida de Arabia Saudí desde el escándalo del crimen del periodista, columnista del diario estadounidense Washington Post.
Antes de llegar a Buenos Aires, el príncipe heredero visita Emiratos Arabes, Baréin y Túnez.
Según la prensa argentina, el fiscal Ramiro Gonzalez deberá dictaminar si hace un requerimiento de instrucción.
La denuncia contra el príncipe heredero y gobernante de facto del país árabe fue presentada por el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, según el comunicado.
“La asistencia del príncipe heredero a la Cumbre del G20 en Buenos Aires, podría hacer que los tribunales argentinos sean una vía de reparación para las víctimas de abusos que no pueden buscar justicia en Yemen o Arabia Saudita”, consideró Roth.
La organización explica que tomó en cuenta que la Constitución argentina reconoce la jurisdicción universal para los crímenes de lesa humanidad, es decir, que puede investigarlos más allá del lugar donde hayan ocurrido y de la nacionalidad de las víctimas y de los presuntos victimarios.
Arabia Saudí se enfrenta a duras críticas internacionales por el asesinato de Khashoggi en el consulado en Estambul, el 2 de octubre.
El escándalo provocó indignación mundial y sanciones contra sus presuntos autores por parte de varios países.
El periodista fue asesinado y presuntamente descuartizado en una operación que según Riad no fue autorizada por el palacio, pero un análisis de la CIA filtrado por la prensa estadounidense señaló como último responsable al príncipe heredero. AFP