Una mujer embarazada fue encarcelada durante dos meses por abrir un tubo de Pringles en un supermercado sin pagar por ellos, publica Daily Mail.
Kathleen McDonagh, recién casada, fue condenada por daños criminales luego de retirar la tapa del recipiente en un Tesco en Irlanda.
La joven de 25 años fue expulsada de la tienda por ofensas previas cuando abrió el tubo de 1,50 €, se informó a un tribunal.
Un juez de la Corte del Distrito de Cork dijo que McDonagh tenía 31 condenas anteriores y que las sentencias suspendidas no parecían funcionar para ella, informó The Mirror.
La corte escuchó que McDonagh recogió las papas fritas y fue a pagarlas cuando fue descubierta por el personal que sabía sobre su prohibición.
Los trabajadores del supermercado le dijeron que se fuera, pero en lugar de eso retiró la tapa de la lata y desenvolvió el papel de aluminio.
Según los informes, le dijo al personal: “Lo abrí, así que debes dejarme pagarlo”.