El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, insistió hoy en que no hay “información directa” que conecte al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, con el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en Estambul, y avisó de que sería un “grave error” dañar por ello la relación con Riad.
“No hay información directa que conecte al príncipe heredero con el asesinato de Jamal Khashoggi”, subrayó Pompeo en declaraciones a los periodistas tras sostener una reunión a puerta cerrada con senadores para informar de los hallazgos de la inteligencia estadounidense al respecto.
Pompeo advirtió, en este sentido, de que sería un “grave error” para la “seguridad nacional” de EE.UU. rebajar los vínculos con Arabia Saudí por el caso del periodista, tras el encuentro en el Senado, en el que también participó el secretario de Defensa James Mattis.
Hace unos días Trump definió el asesinato de Khashoggi como una “atrocidad”, pero aseguró que la CIA no había llegado a “una conclusión” definitiva sobre la implicación del príncipe Bin Salmán en la muerte del periodista fallecido el pasado octubre en el consulado de su país en Estambul.
Khashoggi, como ha reconocido Riad, fue asesinado por un grupo de agentes llegados desde Arabia Saudí -algunos cercanos al príncipe heredero- en el consulado en Estambul, adonde acudió el pasado 2 de octubre para recoger unos documentos que le permitieran casarse con su prometida turca.
Por otro lado, Pompeo defendió la implicación de Washington en el conflicto del Yemen, en el que han fallecido 10.000 personas y que se ha convertido en la mayor crisis humanitaria del momento, donde EE.UU. apoya a la coalición liderada por Arabia Saudí contra los rebeldes hutíes.
“El sufrimiento del Yemen me apena, pero si EE.UU. no estuviese implicado en el Yemen, sería mucho peor. Abandonar el Yemen haría un daño inmenso a los intereses de seguridad nacional de EE.UU. y a nuestros aliados y socios del Oriente Medio”, remarcó.
EFE