El presidente francés Emmanuel Macron dijo este sábado que “jamás” aceptará la violencia, tras las protestas del movimiento de “chalecos amarillos” que causaron importantes daños en París.
AFP
“Ninguna causa justifica que las fuerzas del orden sean atacadas, que comercios sean saqueados, que se amenace a transeúntes o a periodistas, que se ensucie el Arco del Triunfo”, dijo el presidente galo en Buenos Aires, donde asistió a una cumbre del G20.
“Los culpables de estas violencias no quieren cambios, no quieren mejorar nada, quieren el caos. Traicionan las causas que pretenden servir y que manipulan. Serán identificados y responsabilizados por sus actos ante la justicia”, agregó el mandatario.
Convocó además una “reunión interministerial con los servicios competentes” para el próximo lunes por la mañana, cuando esté de regreso en París. Tras esas declaraciones, Macron rehusó volver a referirse al tema, en respuesta a varias preguntas de la prensa internacional.