La canciller alemana Angela Merkel pidió este sábado al presidente Vladimir Putin aliviar las tensiones entre Moscú y Kiev luego de la captura hace una semana de tres buques militares ucranianos por parte de Rusia.
AFP
“Se subrayó el tema de Siria y la situación entre Rusia y Ucrania por el estrecho de Kerch y el mar de Azov”, dijo a la prensa Steffen Seibert, portavoz de Merkel, al cabo de una reunión de trabajo entre los dos gobernantes, al margen de la cumbre del G20 en Buenos Aires.
Putin enfrenta una oleada de críticas por la escalada con Ucrania en el Mar Negro. “La cancillería alemana expresó nuevamente su preocupación por la escalada (…) y reiteró su compromiso a favor de la libre circulación en el mar de Azov”, dijo el portavoz al indicar que Merkel y Putin acordaron que el tema se trate posteriormente en el marco del Grupo de Normandía.
Ese grupo, integrado por Alemania, Francia, Rusia y Ucrania, debe velar por la implementación del proceso de paz logrado con los acuerdos de Minsk, suscritos en febrero de 2015 por esos cuatro países.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó de su parte a la agencia rusa Interfax que en la reunión de este sábado, “el presidente ruso ofreció explicaciones exhaustivas sobre el incidente en el mar Negro, al igual que lo hizo ayer (viernes) en su encuentro con el mandatario francés Emmanuel Macron”.
El presidente francés le señaló a Putin que es necesario entrar en una fase de disminución de las tensiones y le pidió “los gestos necesarios” para lograrlo.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, también presente en la cumbre de Buenos Aires, se declaró seguro de que las sanciones de la Unión Europea serán renovadas debido al incidente con Ucrania. En respuesta, Putin repudió “la práctica viciosa” de imponer sanciones unilaterales. La captura de las naves ucranianas constituye la primera confrontación militar abierta entre Moscú y Kiev desde la anexión de Crimea en 2014.