La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el lunes un desafío de tres grupos ambientalistas a la autoridad del Gobierno del presidente Donald Trump para construir un muro en la frontera con México, una victoria para el republicano, que convirtió el límite con México en el centro de sus políticas de inmigración.
Por Andrew Chung / Reuters
Los jueces se negaron a escuchar la apelación de tres grupos conservacionistas a un fallo de un juez federal en California, que rechazó sus afirmaciones de que el Gobierno había avanzado proyectos del muro fronterizo sin cumplir con las leyes ambientales aplicables.
Las demandas legales sostienen que las operaciones de construcción dañarían a una serie de especies de flora y fauna local. Trump se ha enfrentado con legisladores, particularmente demócratas, por sus planes para un extenso y costoso muro fronterizo que él considera necesario para combatir la inmigración ilegal y el contrabando de drogas. El Congreso, controlado por los republicanos, todavía no le ha proporcionado la cantidad de dinero que él quiere.
El presidente ha amenazado con una paralización del gobierno a menos que los legisladores proporcionen 5.000 millones de dólares en fondos. México ha rechazado la demanda de Trump de que pague por el muro.
La inmigración ilegal fue un tema central de la candidatura de Trump y en la campaña para las elecciones legislativas del 6 de noviembre, en medio del avance de una caravana de inmigrantes de América Central hacia Estados Unidos. El mandatario ordenó el despliegue de 5.800 soldados en la frontera.