La emblemática loba conocida como Spitfire, que habitaba en el parque nacional Yellowstone en Estados Unidos, murió a causa de un disparo efectuado por cazadores que estaban en un torneo.
Esta loba murió de la misma manera que su madre en 2012. La muerte de este querido animal ha reavivado una fuerte polémica sobre la política de caza en los alrededores del parque nacional ya que el animal era una de las más grandes atracciones de la reserva ecológica.
La loba de 7 años, conocida por los científicos como miembro de la manada de lobos de Lamar Canyon 926F, había vagado por las afueras de Yellowstone el fin de semana pasado cuando fue abatida.
Apodada “Spitfire” por los visitantes entusiastas de los lobos del parque, la loba era hija de la famosa hembra alfa 832F, quien inspiró el libro ‘Lobo americano: Una historia verdadera de supervivencia y obsesión en Occidente’.
Un grupo de Facebook denominado “The 06 Legacy” honró la vida de la loba a través de una publicación.
Los lobos fueron reintroducidos en Yellowstone hace más de dos décadas, pero mientras algunos granjeros se quejan de que se han reproducido, los defensores de los derechos de los animales indican que el gobierno debería protegerlos de los cazadores incluso fuera de los límites del parque.
“Un director de juegos verificó con el cazador y todo lo relacionado con esta cosecha fue legal”, dijo al New York Times, Abby Nelson, especialista en manejo de lobos en el Departamento de Pesca, Vida Silvestre y Parques de Montana.