El éxito de los enanos radicó en apoderarse de todas las instancias del Estado, bajo el apoyo tácito de Hugo Chávez y la dirección de hierro del Vicepresidente para la época: José Vicente Rangel. De la muerte de Anderson vienen esos truenos.
Gorrin y compañía se hicieron de expertos mercaderes, que recomendaron el reseteo de todas las actividades y separar las rutinarias como venta de sentencias, drogas, secuestros y demás pillerías, de las netamente financieras a nivel global. El encargado de toda la trama se llama Leonardo González Dellan, quien se llevó por delante el banco industrial de Venezuela. Fue recomendado a Andrade por Gorrin, Maikel Moreno y Jessy Chacón en el año 2002 y presentado a Chávez como el gran avezado cambista para repotenciar a Venezuela.
Es este personaje quien arma el entramado del cuál no se conoce mucho. Solo se ha publicado una décima parte de esta ruleta traficante. De allí parten los enanos hacia otras latitudes: los paraísos fiscales con cuentas bancarias cifradas, cuyos intereses repotencian al Castrismo, donde construyen villas paradisiacas, hoteles y centros comerciales, con la promesa de lavarle la cara a la isla, para que Obama le mandara los turistas.
En Caracas operan desde el piso 8, de la torre Coinasa, ubicada en la avenida San Felipe de la castellana, con la empresa Finalca; obviamente Globovisión en la florida y las villas de los llamados “enanos verdes”, por su origen del viejo Copei, que ayudaron a destrozar; estos son Luis Ignacio Planas, ahora experto en casinos y bonos petroleros, Francisco Illaramendi, preso en EEUU por los bonos de PDVSA, Joel Orta Moros y José Ángel Silva entre otros. Este último llamado el zar del hipódromo, negocio que arruinó junto al “potro”Alvarez, que solo sabe de las carreras que dan los dólares a su bolsillo. Manejan cuantiosas fortunas como las de los hermanitos Chacón, que se llevaron hasta los bombillos de corpoelec.
Gonzalez Dellan, maneja la cartera monetaria de los enanos, la más poderosa del globo terráqueo, y se hizo ciudadano Europeo, para moverse en el gran paraíso bursátil y estructurar un primer pase de esos capitales a Euros y otras monedas del viejo continente.
Gonzalez Dellan es novedoso en sus propuestas y con ellas ha convencido a Maduro y al resto del Chavismo C.A., de mudarse a Turquía, otro estado forajido para “relavar” todos estos gigantescos capitales, en asociación con Erdogan y compañía. La movida consiste en llevar el oro venezolano, bonos, pagos del petróleo y restos de riquezas del país para el banco central Turco. De allí el celo extremo con el arco minero y las amenazas a Andrés Velásquez y el diputado De Gracía, por haber denunciado el descarado robo, que es la joya de corona del régimen y sus numerosos enanos, a quienes el déspota turco ha facilitado otra operación del “ingenioso” Gonzalez Dellan, que consiste en un cambio de identidad total de los testaferros enanos, que incluye obviamente, nombre y apellido, más todo rastro anterior: edad, nacionalidad, etc. El mismo Gonzales Dellan, podría llamarse Hakan Aydin, Jesse Chacón Murat Kilic. Cilia podría ser Emine y la vicepresidente Aise. Así ingresan al sistema financiero turco, con cuentas protegidas bajo el patrón oro, que se llevan del arco minero. Los últimos pasos del financiero Gonzalez Dellan, son desde Estambul, donde dirige las cifras más grandes del mundo bancario. Parece de novela pero ya se sabrá todo esto perfectamente. En 2002 hice las denuncias de esa banda, hoy repotenciada, y es ahora cuando han flotado las primeras basuras de ese tenebroso mar.