Ministros de la Unión Europea discutirán la creación de un grupo de contacto para Venezuela

Ministros de la Unión Europea discutirán la creación de un grupo de contacto para Venezuela

Las banderas de la Unión Europea  REUTERS/Francois Lenoir/File Photo

 

 

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) abordarán mañana la creación de un grupo de contacto que apoye el diálogo político en Venezuela, examinarán el choque entre Rusia y Ucrania y aprobarán sanciones contra responsables de las elecciones ilegítimas en el Este ucraniano.





Los ministros decidieron en su reunión de octubre explorar la posibilidad de establecer un grupo internacional de contacto que pueda, si se dan las condiciones, ayudar a facilitar un proceso político en la crisis venezolana.

En el Consejo de mañana, continuarán ese trabajo con la vista puesta en que ese grupo incluya a países y a organizaciones regionales, más que a personalidades concretas, explicaron fuentes comunitarias.

Hicieron hincapié, además, en que su labor consistiría en “acercar posturas” y no en hacer un papel de “mediador”.

Los ministros expresarán en este contexto su preocupación por la situación de los venezolanos que están emigrando a países vecinos, razón por la cual la UE aprobó recientemente una nueva ayuda de 20 millones de euros para responder a las necesidades más urgentes en las comunidades de acogida.

Fuentes comunitarias señalaron asimismo que el Consejo tratará de mantener una posición unificada frente al segundo mandato que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, iniciará el próximo 10 de enero producto de unas elecciones presidenciales que la UE consideró que carecieron de “credibilidad”.

La UE impuso en noviembre del año pasado un embargo de armas a Venezuela y sanciones selectivas a 18 personas por infringir principios democráticos, el Estado de derecho y derechos humanos.

“La situación no ha mejorado” desde que se decidió aprobar esas medidas restrictivas, reconocieron fuentes europeas.

Por otra parte, los ministros almorzarán con su homólogo ucraniano, Pavlo Klimkin, con quien abordarán el último enfrentamiento entre su país y Rusia en el mar de Azov, donde Moscú apresó buques ucranianos y a su personal.

La UE ha pedido la liberación de los marinos ucranianos y rebajar las tensiones en esa zona, y ha vuelto a insistir en que Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea ilegalmente en 2014 y que apoya la integridad territorial y soberanía del país.

En ese marco, está previsto que los ministros respalden sanciones contra organizadores de las últimas elecciones en la región del este de Ucrania controlada por separatistas prorrusos.

El Consejo también hará un balance de las relaciones con Irán y expresarán su preocupación por su “comportamiento regional” (Teherán apoya a los rebeldes hutíes en el conflicto en Yemen, que ha llevado a una catástrofe humanitaria), las “actividades inaceptables” llevadas a cabo en suelo de la UE y su programa de misiles balísticos, según fuentes comunitarias.

Aunque la UE mantiene su pleno apoyo al acuerdo para evitar que Teherán desarrolle armas nucleares, en paralelo está preocupada por los atentados frustrados en Francia o Dinamarca, que se atribuyen al servicio de inteligencia iraní.

Esos acontecimientos han llevado a los Veintiocho a preparar sanciones contra responsables de esos actos y, según fuentes diplomáticas, están en el punto de mira dos personas y una entidad.

Se espera que los ministros aprueben igualmente unas conclusiones sobre Libia en las que darán su respaldo al nuevo plan de acción presentado por el representante especial del secretario general de las Naciones Unidas para el país, Ghassan Salamé, con vistas a lograr una reconciliación y transición.

Aunque abordarán algunos aspectos migratorios relacionados con la inestabilidad en que está sumido el país, fuentes comunitarias descartaron que en esta ocasión traten el futuro de la operación europea “Sofía” en el Mediterráneo central, a través de la cual la UE forma a guardacostas libios y ayuda a cumplir el embargo de armas decretado por la ONU a Libia.

Italia ha puesto en cuestión la continuidad de la operación más allá de este año porque no quiere seguir recibiendo en sus puertos a los inmigrantes que ocasionalmente rescatan los buques de “Sofía”. EFE