Debido a los constantes aumentos por parte de los proveedores, carnicerías se ven en la obligación de bajar las santamarías y cerrar el año con el pie izquierdo, al no poder cancelar lo que piden. Así lo reseña laverdaddevargas.com
Dueños de carnicerías y charcuterías explican que las razones del cierre son los precios, que no son estables, y el poco abastecimiento por parte de los proveedores.
Carmen López, comerciante, manifiesta que los proveedores ya no quiere surtir, porque las carnicerías y charcuterías “no pueden comprarle la cantidad de mercancía que ellos necesitan para poder obtener la ganancia”.
America Montes, clienta, expresa que “es muy difícil la situación que se está viviendo. Los afectados somos tanto comerciantes como clientes. Para nadie es un secreto que nada es barato”. Indica que el Gobierno debe sancionar a todos los comercios y proveedores que vendan con sobreprecio.
Luis Álvarez destaca que el cierre de la carnicería se esperaba, pues si no lo hacían por las pocas ventas, cerraban por los precios que los proveedores les ponían. Resalta que ya son varios los negocios que ha visto cerrados.
José Moreno expresa: “Llevo varias horas caminando, tratando de comprar salado para la familia, pero todo está caro. Dependo de una pensión que no alcanza para nada”. Agrega que ya el cierre se veía venir por la falta de control en los precios.