Sabía que por ser un importante agente de la CIA debía desaparecer misteriosamente de su casa. Misiones, viajes repentinos… la de su marido no era la vida de una persona común. Y su tarea consistía en cubrirlo ante los familiares y vecinos. Por qué no hacerlo, si al fin y al cabo estaba destinado a servir al país y ella podía acompañarlo de la mejor forma. Así vivía en Edimburgo, Escocia, Mary Turner Thomson. Engañada.
Por Infobae
Casada con William Allen Jordan, Thomson vivió en una fantasía durante años. Él era ideal: amable con ella, atento con sus necesidades y un padre maravilloso de dos pequeños.
Sin embargo, Jordan no era ni agente de la CIA, ni amable, atento o un padre maravilloso. Por el contrario. Escondía un secreto inconfesable que Thomson descubrió gracias a un llamado inesperado que se asemeja demasiado a una serie de televisión emitida por la BBC: Mrs. Wilson.
El drama cuenta la historia de una mujer –Alison Wilson– cuyo marido tiene una doble vida como “agente secreto“. Una doble vida y un triple matrimonio, para ser precisos.
“Mirar la serie fue como mirar mi propia historia. Conocí a William online cuando era una madre soltera con un bebé de nueve meses. Era encantador y me escribía todo el tiempo. Comenzamos a salir y me pidió casarnos después de dos semanas de conocernos. Dije que no, pero nos comprometimos y después estuvimos casados por cuatro años“, contó Thomson, de 53 años, a DailyMail.
Fueron de tal envergadura las mentiras de Jordan que le hizo creer a su amada mujer que era un agente secreto de la CIA que actualmente trabajaba en conjunto con el MI5, el servicio de inteligencia interior británico. Un submundo desconocido para ella, que sin embargo la fascinaba.
Pero durante el tiempo en que Jordan debía ausentarse por sus “misiones”, el “agente” aprovechaba para visitar a sus otras familias. ¡Tenía otra esposa y… 13 hijos en total con otras mujeres!
“En 2004, cuando estaba embarazada de Zach me dijo que alguien que conoció en una operación encubierta iba a matar a nuestros hijos, secuestrarlos, cortarlos en pedazos y enviarlos por correo si no les dábamos dinero. En esta etapa, estaba completamente bajo su control, así que vendí todo lo que tenía, mi casa, mi automóvil, mi seguro de vida, todo“, recuerda la víctima. En total fueron 200 mil libras que le entregó al impostor.
Todo quedó al descubierto en 2004. Fue cuando una mujer de nombre Mischele Lewis la telefoneó. “¿Es usted Mary Turner Thomson? ¿Es usted, además, la señora Jordan? Bueno, yo soy la otra señora Jordan“.
“Nos encontramos en un café y hablamos durante 12 horas. Cuando se fue a las 6 de la mañana siguiente, le envié a él un mensaje y lo abandoné“, contó Thomson, quien escribió un libro (El bígamo) donde detalló todo su drama. Jordan fue imputado y sentenciado por bigamia y fraude. También por posesión ilegal de un arma de fuego. Fue deportado a los Estados Unidos.