Realizarse tatuajes es uno de los mayores factores de riesgo para contraer hepatitis C, enfermedad que afecta a unos 600.000 mexicanos, dijo Miriam Castellot, de la asociación civil Unidos por una Vida Mejor.
“Al igual que las perforaciones son un factor de riesgo para contraer enfermedades que se transmiten por el contacto de sangre con sangre, el VIH y la hepatitis C son las más comunes”, señaló.
Castellot refirió que una de las razones principales por las que la gente se contagia de enfermedades al tatuarse es por hacerlo en lugares que no son seguros.
“Muchos no cuentan con una tarjeta de control sanitario otorgada por la Comisión Federal Para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por lo que muchos estudios de tatuajes no están certificados y la gente no lo sabe”, aseguró.
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), aproximadamente 12 millones de mexicanos tienen un tatuaje y la mayoría no sobrepasa los 20 años de edad.
Castellot enfatizó que entre las diversas formas de contagio que tiene la hepatitis C está el uso de jeringas o accesorios que no estén esterilizados.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 71 millones tienen infección crónica de hepatitis C y cada año mueren unas 400.000 personas por esta afección.
En Latinoamérica aproximadamente 10 millones de personas están infectadas, mientras en México entre 400.000 y 600.000 personas viven con este virus; sin embargo, 95 % de ellas no están enteradas de su condición.
La especialista recordó que un tatuaje es “algo que marcará la piel de por vida”, por lo cual hizo algunas recomendaciones para evitar complicaciones.
“Hay que prestar atención a los detalles, verificar que el lugar al que vayamos esté certificado y que todos los materiales que se ocupen en el proceso sean nuevos y desechables”, refirió.
Del mismo modo, dijo que no se debe reparar en gastos pues “en muchas ocasiones, lo barato sale caro; por ello no se debe escatimar en calidad y seguridad”.
Aseveró que tanto la hepatitis C como el sida, causado por el VIH, son enfermedades silenciosas y no presentan síntomas hasta que han causado daños al sistema, por lo que es recomendable “realizar una prueba de detección seis meses después del procedimiento” de tatuaje.
Asimismo, dijo que si alguien ya tiene tatuajes desde hace tiempo no está de más realizar pruebas de diagnóstico de enfermedades.
“Existen diversos lugares que de manera gratuita y en menos de cinco minutos logran detectar el virus VIH y de hepatitis C en la sangre. Siempre es mejor saber a tiempo”, aseveró.
Esto dijo, es importante porque actualmente existen tratamientos que pueden lograr hasta 99 % de cura de la hepatitis C en tan solo tres semanas, mientras que para el sida existen terapias que ayudan a llevar una buena calidad de vida aún con el virus.
Finalmente, Castellot dijo que desde su fundación buscan hacer conciencia en las autoridades de salud para promover el diagnóstico oportuno.
Es por ello que se busca que existan pruebas de diagnóstico rápido, pero también canalizar a la atención médica a quien dé positivo y que se garantice el acceso al tratamiento “pues es posible curar esta enfermedad con medicamentos”. EFE