AL CIERRE. Cuando concluía esta última columna del año 2018, me llega una información muy grave. No sólo los chinos estaban buscando su pedazo de la torta de la industria petrolera nacional. Los rusos también se fajaron y lo lograron. Me informan desde PDVSA Occidente que desde este lunes 17/12 toda la empresa Petrozamora es de los rusos a través de Gazprombank, filial del gigante Gazprom. Dejó de ser empresa mixta y la participación de la Corporación Venezolana de Petróleo fue formalmente traspasada a la empresa rusa. Les ganaron en velocidad a China. Se comenta que ese es el resultado de la reciente gira de Maduro a Rusia, pero sobre todo por el decidido respaldo militar de esa nación que se expresó con el envío del grupo aéreo y de la probable instalación de una base en la isla de La Orchila. Hay temores en el personal de la industria que les van a entregar a los rusos los campos que maneja directamente PDVSA Occidente, ya que están totalmente paralizados. No hay taladros funcionando, no hay barcazas en operaciones y además sólo hay operativas unas 20 lanchas y tres remolcadores. Maduro cedió ante los rusos y está cerca de hacer lo mismo con China.
TRANSICIÓN. Usted se preguntará cuál es la razón fundamental para hacer esa pregunta en el titular de esta columna y tiene razón en sospechar que hay algo de eso en marcha. Pues parece que podría abrirse una nueva ventana de negociación. En Caracas abundan los rumores en los corrillos políticos sobre esa posibilidad. Es necesario, quizás la palabra correcta es “urgente”, ante el profundo deterioro de una sociedad que se está desmembrando y perdiendo la mayor parte de su talento, como consecuencia de la migración forzada de miles y miles de venezolanos. Nunca sabremos la cantidad exacta, pero el vacío se nota en las calles de todas las ciudades y pueblos. Sobre la probable nueva negociación hice dos consultas y los resultados fueron contradictorios. Comencemos con la respuesta más negativa: “Que yo sepa no hay nada de eso”. Tal afirmación proviene de un dirigente de la oposición que está muy bien posicionado y bien informado. Cuando la consulté si era viable una nueva negociación, fue corto pero preciso: “No que yo conozca. Es difícil en las actuales circunstancias”. La otra consulta fue más positiva: “Se habla mucho de una posible nueva negociación con una actitud distinta del gobierno. Hay pocos detalles en la calle, porque al parecer se quiere evitar que la incredulidad que reina en la opinión pública la afecte. Se dice que hay varios puntos en una agenda preliminar que incluyen cambios en el Consejo Nacional Electoral, la convocatoria de elecciones generales y la anulación de las inhabilitaciones a líderes opositores. Esperemos que haya pasos en positivo porque la situación del país no está para juegos”. Ahora bien, en el marco de la actual descomposición del clima político y social es comprensible que algún esfuerzo de negociación quieran mantenerlo en secreto, sin que eso implique que hay acuerdos oscuros que atentan contra la nación, sino que sencillamente una acción como esa sería de inmediato destrozada por los radicales de la oposición que merodean en las redes sociales. Como siempre busco desmarcarme de esos radicales que hablan tanta paja en las redes. Prefiero analizar la viabilidad de una negociación como esa ¿Es posible en la actual situación? Tengo mis dudas, aunque me gustaría un escenario como ese que busque salidas a la crisis sin más violencia. Pero ¿la opinión pública lo avalaría? Creo que no. Pero eso va a depender de quienes conduzcan las conversaciones por el sector opositor. Se requeriría la presencia de destacados y respetados venezolanos que sean quienes se sienten con el régimen. Ninguno de los liderazgos actuales le daría credibilidad a la iniciativa. Están demasiado desacreditados ¿Y esos venezolanos que generen respeto existen? Claro que sí, aunque para los tótem que dictan pautas morales y liberadoras en las redes solo ellos representan la salvación. Los radicales de Twitter son una minoría, pero hacen mucha bulla. Los que desean una transición negociada son la mayoría, pero no hacen escándalo. Cualquier esfuerzo en ese sentido podría sucumbir en la hoguera de la inquisición. Veamos ahora el tema desde el lado oficialista ¿Les interesa una negociación? Probablemente sí. Si sólo tomamos como parámetro de medición la conducta retadora del “Madurismo” y los radicales en este momento, podemos llegar a la conclusión que no les hace falta. Si agregamos el supuesto plan para que Rusia y quizás hasta China instalen una base aeronaval en la isla de La Orchila o en cualquier otro lugar, menos estarían interesados porque con eso fortalecerían su posición actual ante la presión de la comunidad internacional. Pero además de eso ¿Qué interés podría tener el “Madurismo” por unas elecciones generales si las perderían? A simple vista ninguno, aunque con estos tipos no se puede descartar nada porque son impredecibles. Pero suponiendo que en el marco de la difícil situación del país y los riesgos que podría implicar la falta de legitimidad luego del 10E, el oficialismo como un todo, o el “Madurismo” como tendencia, busquen esa negociación; tendría el gobierno que emitir señales muy contundentes que le den credibilidad a la negociación. Esta posibilidad está en el ambiente y ojalá se den pasos en firme en ese sentido porque el deterioro es demasiado alto. Revise y verá como la negociación reapareció en el discurso de algunos en la opinión pública. Esperemos los acontecimientos.
CRUCIAL (I). Pareciera que todos los años han sido importantes para el oficialismo, pero 2019 se aproxima como crucial en su intención de perpetuarse en el poder y protegerse de todas las acusaciones internacionales a las que están siendo sometidos. La importancia de este nuevo año hay que verla en un plano colectivo, pero sobre todo grupal ¿Por qué? Porque hay una fractura importante entre las dos tendencias que hasta ahora han compartido el poder: “Madurismo” y radicales. Maduro quiere sacar a Cabello del juego con el apoyo de Cuba, mientras Diosdado quiere zafarse del “Madurismo” con el aval de los militares. Eso está ocurriendo, aunque puertas afuera parecen felices y unidos. Será el año de las jugadas grupales y no colectivas. Cada grupo buscará salvarse en medio del huracán que amenaza con durar un año azotando al país. Hay plena conciencia en el “Madurismo” de los riesgos y la importancia de los próximos doce meses. Por eso el intempestivo viaje a Cuba buscando los consejos para maniobrar en la tormenta. De ahí salió el cambio y Maduro se juramentará ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y no ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Pareciera que quieren bajar un poco los cuestionamientos sobre la ilegalidad del próximo período presidencial de Maduro. Y de pronto el cambio tiene que ver con un tema de seguridad ¿Quién preside la ANC? ¿Quién le tomaría juramento a Maduro? Recuerden que entre ambos hay una cuenta pendiente: el despojo del control del Sebin. Son facturas que no se olvidan y que sólo se pospone su cobranza. El “Madurismo” está en su peor encrucijada. Buscarán consolidarse en el poder nadando contra la corriente, o deberán construir una salida que les garantice algún nivel de inmunidad por lo menos al entorno mandante más cercano. Para lograr el primer objetivo deben sacar a Diosdado del camino, pero para el segundo también. Cabello es uno de los principales escollos del “Madurismo”, como lo demuestra que éste fue quién les paró el proyecto de nueva Constitución que estaban por aprobar en la ANC. Maduro y su grupo tienen varias interrogantes sin una respuesta clara ¿Tienen suficiente estabilidad en el poder? ¿Tienen el apoyo nacional e internacional necesario? ¿Tienen un adecuado margen de maniobra? Pareciera que en todo están 50-50 y así es difícil sostenerse en esta nueva etapa del oficialismo. Además hay que recordar que el PSUV en su IV Congreso le dio a Maduro un plazo de seis meses para comenzar a resolver los problemas de la economía, cosa que no ha ocurrido porque las medidas económicas han fracasado con estruendo. Los seis meses se vencen a finales de enero y de ahí en adelante se avecinaría una mayor presión interna contra el gobierno y el desastre que han profundizado en la economía. Ante todo este panorama no es descabellado pensar que el “Madurismo” esté acercándose a una negociación para tener un plan “B”. La nueva etapa que comienza el 10E se avecina difícil y escabrosa para Maduro.
ACUERDO. Circulan muchos rumores sobre la probabilidad que se rompa el acuerdo de alternabilidad en la Asamblea Nacional y que no le toque a Voluntad Popular la presidencia del Parlamento a partir de enero. Hice una consulta y me aseguraron que eso no iba a ocurrir y que tal como se ha dicho ante la opinión pública, el diputado Juan Guaidó de VP asume la conducción de la AN. Hasta ahora la gestión de Omar Barboza ha sido demasiado gris.
UNT. Hasta ahora Manuel Rosales está logrando sus objetivos. Está haciendo todo el esfuerzo posible por acabar con Un Nuevo Tiempo y lo está logrando. La casita se cae a pedazos. Cuando la anterior columna ya estaba publicada, recibí la noticia de dos nuevas deserciones: una concejal de Baruta y un diputado por Mérida quienes se sumaron a la larga lista de dirigentes que han renunciado. La estampida es grave. No sólo se trata de quienes han renunciado oficialmente, sino también de quienes se han alejado desde hace varios meses de Un Nuevo Tiempo por estar en desacuerdo con el estilo sectario de Manuel Rosales. Desafortunadamente el ex Gobernador del Zulia quedó congelado en el tiempo y sigue actuando como si estuviera en pleno control del poder. Sobre la posible deserción de Enrique Márquez, un cercano a éste me aseguró que se queda en UNT y que ya se encuentra activo, luego de aquella suspensión cuando decidió apoyar la candidatura presidencial de Henri Falcón. Cuando le pregunté ¿Por qué está de tan bajo perfil? No me respondió. Manuel Rosales está acabando con Un Nuevo Tiempo con su conducta. Me aseguran que en las giras no está teniendo buena aceptación. Para los políticos es muy difícil entender cuándo su tiempo ya pasó y deben abrir paso a las nuevas generaciones. Rosales se quedó atascado en el pasado.
CRUCIAL (II). Para Diosdado Cabello la cosa tampoco está fácil. El “Madurismo” lo quiere acabar. Estados Unidos lo quiere encarcelar. Y buena parte del país lo quiere sacrificar. Cabello no puede bajar la guardia. Si se descuida lo desaparecen ¿Qué opciones tiene Cabello? ¿Negociar con Maduro? Tendrían que llegar de nuevo a un acuerdo que sea respetado, aunque la traición siempre estará presente. Para eso tiene a otro enemigo: Cuba. DC nunca ha sido pro cubano. Son contadas las ocasiones en las cuales ha ido a la isla. En este escenario cuenta con el apoyo de un sector importante del generalato ¿Entregar a Maduro? Eso también es factible en la medida que tenga los interlocutores que le abran el camino para llegar a acuerdos mínimos, pero satisfactorios con Estados Unidos. Y también contaría con la ayuda de parte de la cúpula militar que en la actualidad actúa como muro de contención del malestar interno en la Fuerza Armada Nacional. Diosdado podría ser el facilitador de una transición, en el caso que la comunidad internacional acepte parte de sus exigencias. De lo contrario le tocará cohabitar con el enemigo, o sea el “Madurismo”.
EL NACIONAL. El periodismo independiente en Venezuela sigue de luto por la definitiva desaparición de la versión impresa del diario El Nacional. Desde hace muchos años se vaticinó que las nuevas tecnologías condenarían a los diarios en papel a su desaparición. En Venezuela fue el “Madurismo” como plaga la que acabó con los medios impresos. El Nacional es el más emblemático de todos, pero en realidad la lista es muy larga. En el Zulia son varias las víctimas: La Verdad, Versión Final, El Regional y Que Pasa. Mientras que PANORAMA sigue guapeando. El “Madurismo” acaba con todo a su paso.
CRUCIAL (yIII). En este enredo cuya nueva etapa apenas comienza hay que esperar la reacción de los militares y no me refiero a los generales que están en los altos cargos burocráticos, sino en la oficialidad media y baja que está viviendo la crisis muy de cerca. La cúpula militar trata de seguir conteniendo el descontento producto de la situación económica que golpea el entorno familiar. Se dicen muchas cosas que podrían ocurrir antes o después del 10E. Se habla de detenciones de líderes muy específicos y entrega a determinados países, con el fin de facilitar la transición. Tampoco hay que guardar muchas esperanzas en el mundo militar, no porque falten quienes quieran actuar, sino por la férrea vigilancia a la que están sometidos. Vienen días difíciles y definitorios para todos.
A CONTROL REMOTO. Así maneja al Sistema Regional de Salud su directora, Omaira Prieto, quien desde que fue designada por su hermano el Gobernador del Zulia, Omar Prieto, nunca ha pisado su oficina en la sede que funciona en la avenida Universidad, sector Grano de Oro, en Maracaibo. Los empleados no la conocen. Todo lo que tiene que firmar se lo llevan a su casa y las reuniones que hace las cumple fuera de la sede del SRS. Lo que no entiendo es como Omar Prieto tomando en cuenta la conducta de su hermana, puede pedirle cumplimiento y eficiencia al resto de su gabinete ¡Qué desastre!
ACTIVO. Otro que anda muy activo en la calle es el ex Gobernador del Zulia, Pablo Pérez. Está participando en programas de opinión y hace reuniones en las comunidades. En algo anda PP. Su ausencia de la palestra pública siempre fue comentada porque tiene la juventud y el posicionamiento para convertirse en una referencia en el estado, pero andaba ocupado en otras cosas ¿Qué está buscando Pablo Pérez? Me aseguran que no abandona a Un Nuevo Tiempo, aunque su relación con Rosales sigue siendo extraña cuando menos.
¡EL COLMO! Del nepotismo oficialista ocurrió en Machiques cuando la Alcaldesa de ese municipio, Betty de Zuleta, puso a su hijo Guillermo como el presidente del Concejo Municipal. Tremendo error de esta señora que nunca se ha destacado por su inteligencia política. Hasta en el PSUV hay críticas hacia su nepotismo.
SEDEMAT. Algo pasa con la Banda de “Los Incapaces” que maneja el Sedemat y los negocios de la intervención en el casco central ¿Por qué? Porque la “Dra. Maléfica” renunció a su cargo por peleas con “El Incapaz mayor” y el “Dr. Dañino”. Al parecer hubo discrepancias con la firma de cheques y la acusaron con el Alcalde de Maracaibo, Willy Casanova. Sin embargo, la percepción entre los empleados es que se trata de un ajuste de cuentas entre miembros de la banda. Por cierto, que se comenta que el “Dr. Dañino” tiene a un grupo de policías que le cuidan el negocio de víveres y charcutería que tiene en la Curva de Molina. Todos los problemas que han condenado al Sedemat son responsabilidad de Willy Casanova. No se puede ser tan indolente ante tanta ineficiencia. Lo que hay es complicidad.
FRAUDE. Los empleados de la Gobernación del Zulia se sienten víctimas de un fraude, ya que les prometieron la venta de una caja Clap con su respectivo pernil navideño, además de los juguetes, y todo ha resultado en un fiasco, por lo menos por ahora. No hay movimiento de nada. Sólo se comenta que la entrega de juguetes se hará en un acto público. Esa frustración en el personal de la gestión de Omar Prieto contrasta con la felicidad que tenían un grupo de supuestos empleados y dirigentes del PSUV que fueron premiados con un bono (entre 50-100 mil bolívares) para adquirir ropa en una tienda ubicada en el Sambil. Había cola y mucho alboroto en la tienda y muchos preguntaron la razón. La respuesta más común era que se trataba de personal de la Gobernación haciendo uso de ese bono en ropa que les dio Prieto. Hice una consulta y me dijeron que no habían dado ningún bono especial, por lo que presumen que los beneficiarios son un grupo selecto al que el Gobernador ayudó, dejando desamparados al resto de la enorme nómina del ejecutivo regional. Cuando cerraba esta columna se corrió el rumo entre el personal de la Gobernación que les darían vacaciones colectivas desde el 21/12 para calmar el malestar.
ENGAÑO. Me cuentan que los milicianos que participaron en el acto en homenaje a Simón Bolívar que se realizó en el Malecón, salieron totalmente engañados. Les prometieron una caja Clap al finalizar el evento y no les dieron ni agua, mucho menos comida. Señor Omar Prieto: eso es una grotesca burla con ese pueblo uniformado. Es gente humilde que en su mayoría aún cree en el proceso. Les ordenaron llegar muy temprano y el acto comenzó pasadas la 1 de la tarde con el sol y calor en su máxima expresión. Al final del evento se fueron con hambre, sed y desilusionados. Otro engaño más.
MISTERIO. Los empleados y obreros de la Gobernación del Zulia que jubiló Omar Prieto de forma exprés horas antes de la reconversión monetaria están en un limbo, porque nadie sabe cómo les van a calcular y pagar sus prestaciones sociales. Ni Prieto tiene idea de cómo va a resolver eso. Eso se llama actuar de mala fe.
No quiero despedirme sin antes desearles a todos mis lectores y detractores una Feliz Navidad. Entiendo que las dificultades son abrumadoras en Venezuela. Conozco en detalle las penurias que pasa la mayoría de la población para intentar sobrevivir. Por eso no es fácil pedirles que traten de disfrutar esta época tan especial de la mejor manera. Además les deseo un año 2019 lleno de esperanza, salud y con la convicción que pronto vendrán tiempos mejores. Este columnista se toma un descanso de dos semanas y estaremos de regreso, con el favor de Dios y La Chinita, a partir del jueves 10 de enero ¡Feliz Navidad! ¡Feliz 2019!
Darwin Chávez|@darwinch857|[email protected]