A poco más de tres meses de la entrada en vigencia y circulación del nuevo cono monetario, fenómenos como la no aceptación de billetes de baja denominación o el establecimiento de precios cuando el pago sea por puntos bancarios o en efectivo, volvieron a resurgir en la ciudad. Comerciantes y transportistas sostienen que no aceptan los billetes de 2 bolívares “porque hacen mucho bulto”, publica Crónica Uno.
Por José Camacho @josecamacho13
En Venezuela y sobre todo en los principales centros de comercio de Anzoátegui, una cosa es lo que en materia económica dicta el Gobierno y otra muy distinta la que se aplica en la calle.
Residentes de la zona norte de la entidad han reaccionado con estupor ante la “nueva política económica”, que vendedores ambulantes y transportistas de la ciudad han decidido aplicar: no aceptar el nuevo billete de dos bolívares soberanos “porque hace mucho bulto”.
Poco más de tres meses de circulación tiene el nuevo cono monetario y ya comienza a generar dolores de cabeza en la colectividad el rechazo que buhoneros y choferes de buses tienen al papel moneda con la imagen de Josefa Camejo.
Maggi Blanco es una de las “víctimas” del rechazo de los billetes. Sostuvo que el pasado miércoles acudió al mercado de Puerto La Cruz a comprar vegetales y los vendedores le dijeron que no aceptaban billetes de Bs S 2.
Nadie te los quiere aceptar, ninguno de los camioneros [vendedores] quiere recibirlos porque hacen demasiado bulto o ponen de excusa que a quienes ellos les compran tampoco se los aceptan. Esto ya es un abuso, ese billete tiene como tres meses que salió y ya no lo quieren aceptar, por eso es que estamos como estamos, esto va más allá de si el Gobierno es malo, nosotros mismos nos estamos perjudicando. Así comenzó la desaparición de los billetes con la moneda pasada”.
Con la entrada en vigencia y circulación del nuevo cono monetario, fenómenos como un precio al pagar en efectivo y otro a través del pago por punto bancario desaparecieron, dando una especie de respiro a los consumidores. Ese respiró duró poco, puesto que el cobro dispar ha reaparecido en varios lugares de Barcelona.
El equipo de Crónica.Uno constató que la harina de maíz precocida, si es pagada en efectivo, tiene un valor de Bs. S. 650 y si es pagada por punto a los revendedores informales, el costo se eleva a Bs. S. 900.
Isabel Castillo fue otra de las afectadas por esta medida arbitraria e indicó que uno de los puntos donde se ve esta situación es en la plaza San Felipe de Barcelona.
Eso ahí no tiene control de nada, cada quien pone el precio que le da la gana, por punto es un costo y en efectivo es otro y te responden como los propios malandros si les dices que eso está caro. En estos días compré un paquetico de detergente que normalmente vale 400 bolívares y por punto me estaban cobrando 700”.
“20 bolívares a la mano y no acepto de billetes de 2”
Subir a una unidad de transporte público en la ciudad es desembolsillar más de Bs. S. 200 en pasaje.
Pese a que a finales de octubre, choferes y la mancomunidad establecieron una tarifa de Bs. S. 5 para el costo del pasaje, esta solo duró cinco días, puesto que de manera inconsulta los transportistas decidieron elevar el pasaje mínimo en Bs. S. 20 y para pagar solo se aceptan billetes de Bs. S. 5 en adelante.
Ramón Párica es conductor en la Unión de Conductores Urbaneja y él explica que el chofer de plaza es el último eslabón en la cadena cuando comienzan a darse estas restricciones de no aceptar los billetes en la calle.
“Cuando a la gente le dicen en la calle que ya no aceptan los billetes, comienzan a guardarlos para pagar pasaje porque creen que nosotros somos una especie de banco o algo así, yo tuve que llevar en estos días al banco 5000 bolívares en puros billetes de 2 porque no me los querían aceptar en ninguna parte y entonces cómo hacemos nosotros si sufrimos del mismo mal, a donde vamos no nos aceptan los billetes, esto lo que demuestra es que aquí lo hay es una falta de gobierno y la gente hace lo que le da la gana, tú no me puedes decir a mí que una moneda con tres o cuatro meses de valor ya no la vas a aceptar”.
Y el problema se complica cuando las propias entidades bancarias realizan pagos o giran retiros y el principal protagonista es el papel verde con la imagen de Josefa Camejo.
En las afueras de la agencia del Banco de Venezuela ubicada en la plaza Boyacá de Barcelona, el equipo de Crónica.Uno conversó con el trabajador Augusto Rodríguez, a quien tras realizar un retiro en la referida entidad bancaria, le dieron tres grupos de 100 billetes de 2 bolívares.
“Alguien me los va a tener que aceptar porque acabo de salir del banco con ellos, ese es un bochinche que ponen algunos para no llevar bultos de billetes por la calle, pero yo digo algo, si no le gusta el billete, vaya y quéjese con Maduro, y así como malandrean a uno cuando dicen que no aceptan el billete, así mismo van todos los que no lo quieren y le dicen a Maduro que no aceptan el billete porque no les da la gana”.
A la carestía de alimentos, falla de servicios públicos, a los anzoatiguenses se les suma otro dolor de cabeza que da al traste con cuanta política económica pretende implementar el Gobierno, demostrando que en la calle es donde se aplican las verdaderas directrices económicas del país.