El recién abatido disidente de las FARC Walter Patricio Arízala, alias ‘Guacho’, se convirtió en uno de los principales objetivos militares de Colombia y Ecuador luego del secuestro y asesinato de tres trabajadores del diario quiteño El Comercio. Pero no es el único buscado en territorio nacional, donde las organizaciones armadas se disputan más de 209.000 hectáreas de coca. La lista de enemigos públicos la encabezan líderes tanto de organizaciones guerrilleras como paramilitares, con una sola característica común: el narcotráfico. Así lo reseña infobae.com
La semana pasada, un operativo encubierto de unos 12 militares abatió finalmente a ‘Guacho’ en un laboratorio de procesamiento de cocaína en zona rural de Tumaco, en el departamento de Nariño, luego de un seguimiento a una negociación de base de coca con un capo ubicado en Cali que reveló su ubicación exacta. Su muerte ha sido la baja más grande del frente Óliver Sinisterra de las disidencias de las FARC que él comandaba, que hostigaba a la Fuerza Militar Ecuatoriana y que tenía alianzas criminales con carteles mexicanos, especialmente el de Sinaloa.
Desde su muerte el pasado 21 de diciembre, en la lista quedan otros cabecillas de organizaciones armadas que son los principales objetivos militares de Colombia. Estos son algunos de ellos:
Carlos Arturo Landázuri Cortés, alias ‘Comando Gringo’
Aunque no encabeza la lista, ‘Comando Gringo’, de 24 años, adquirió nuevamente poder al presuntamente quedar al mando del frente Oliver Sinisterra de las disidencias de las FARC en ausencia de ‘Guacho’. Ya era en el cargado de planear sus operaciones en Colombia y Ecuador, y de las finanzas. Es señalado de ser “peligroso, propenso a evasión y violento”, según El Tiempo.
De hecho, está acusado de planear el secuestro y asesinato de la pareja ecuatoriana Óscar Villacís y Katty Velasco, y de ataques contra la Fuerza Pública ecuatoriana. Además, advierten que es propenso al suicidio. El medio nacional también menciona que no se considera disidente de las FARC, sino un guerrillero no desmovilizado que continúa la lucha insurgente.
Ahora, ‘Comando Gringo’ queda manejando la disputa territorial con las Guerrillas Unidas del Pacífico por el control de las más de 29 mil hectáreas de cultivos de coca del departamento de Nariño. Además de las alianzas con el cartel mexicano de Sinaloa y un plan de minado en zonas aledañas a los ríos Guisa, Nulpe, Patía y Changüí. Actualmente dicen que se esconde incluso en Perú y Venezuela.
Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’
Encabezando la lista de los más buscados se mantiene ‘Otoniel’, máximo líder del Clan del Golfo, el cartel narcotraficante más grande del país; por el que Colombia ofrece una recompensa de hasta 923.694 dólares y Estados Unidos hasta USD 5 millones. Su organización criminal fue denominada por su creador, el extraditado alias ‘Don Berna’, como Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
‘Otoniel’ comenzó su historial delictivo en la guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL), de la que se desmovilizó junto a 2.500 miembros más en 1991, con solo 19 años. Pero al poco tiempo regresó a la guerra, esta vez dentro de quienes habían sido sus enemigos, el grupo paramilitar Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU).
Las ACCU se incorporaron a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que se desmovilizaron en 2005. Pero esta vez siguió en armas junto a su entonces jefe del Bloque Centauros ‘Don Mario’, ayudándolo a formar la conocida banda de Los Urabeños, que trabaja para el Clan del Golfo. Se expandieron con una “mezcla de violencia y acuerdos ilegales”, convirtiéndose en el grupo criminal más poderoso del país, de acuerdo con Insight Crime.
Ahora están formados por exmiembros del EPL y las AUC, y tras varias bajas de cabecillas el grupo quedó al mando de ‘Otoniel’, con poder a nivel nacional, pues el Clan del Golfo es la única banda con real presencia en todo el país. Aunque ahora él mismo pidió al Gobierno negociar para un sometimiento, otra desmovilización más para su trayectoria.
Miguel Santillana Botache, alias ‘Gentil Duarte’
Cuando empezaron las negociaciones en La Habana, ‘Gentil Duarte’ se distanció y formó una disidencia de las FARC para controlar las rutas del narcotráfico en el suroriente del país. Ahora es el cabecilla del nuevo Bloque Oriental que opera en los Llanos. Y se ha propuesto reunir a todos los grupos residuales, que suman 1.800 combatientes, para crear una nueva guerrilla.
En 2017 pasó a ser el segundo más buscado por las autoridades colombianas y estadounidenses, debido al poder que ha adquirido por las rentas ilegales y su fin ideológico de fortalecerse. Ello, pese a que en algún momento fue hasta negociador en la mesa de paz. Incluso, fue enviado por el Estado Mayor de las FARC a Guaviare para detener la disidencia del Frente Primero, liderado por ‘Iván Mordisco’.
Fue entonces cuando desapareció, se especuló hasta que había sido asesinado. Pero lo que se supo después fue que cedió a las propuestas de ‘Iván Mordisco’ para mantenerse en el narcotráfico. Y a finales de 2017 él mismo confirmó que dejaba el proceso de paz. Empezó con 150 hombres y más de 500 armas en el departamento de Meta.
Actualmente controla las rutas de tráfico de droga en las fronteras con Brasil y Venezuela, en alianza con la guerrilla del ELN y el poderoso cartel brasilero Familia del Norte (FDN). Todo ello gracias a la experiencia de más de 30 años en la vida criminal, donde inició a los 18. Por eso las autoridades colombianas ofrecen 1,7 millones de dólares por información que conduzca a su captura.
Ricardo Abel Ayala, alias ‘Cabuyo’
‘Cabuyo’ se hizo conocido por ordenar la toma de un campamento de la multinacional Continental Gold en el corregimiento de Ochalí, en Antioquia, donde se realizaban exploraciones mineras, y que condujo al asesinato de tres jóvenes geólogos. Para entonces ya era buscad por comandar las disidencias del Frente 36 con 200 hombres y bajo alianzas con bandas del Bajo Cauca y el Valle de Aburrá. Pero luego del crimen las autoridades aumentaron a USD 86.219 la recompensa por su cabeza.
El hombre de 40 años controla cultivos ilícitos y explotación ilegal de oro. Ingresó a las FARC en 2010, donde manejó las finanzas del frente Gerardo Torres. Cuando iniciaron las negociaciones de paz fue nombrado representante del plan piloto de desminado humanitario en Briceño, Antioquia, pero pronto se alejó del proceso. Actualmente libra una batalla territorial con el Clan del Golfo por el control de las retas ilegales del departamento.
Néstor Gregorio Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’
‘Iván Mordisco’ se convirtió en el primer comandante disidente de las FARC, al mando del nuevo Frente Primero, que actúa en los Llanos Orientales, de la mano de ‘Gentil Duarte’, y tiene especial presencia en los departamentos de Guaviare, Vaupés y Vichada, con 400 hombres aproximadamente.
Ingresó a la guerrilla con 19 años, especializándose como francotirador y explosivista. En 2008 pasó a ser la cabeza del Frente Primero y luego de la compañía de Orden Público, donde manejaba la protección de cultivos ilícitos y el reclutamiento forzado en Guaviare y Vaupés. Siempre tuvo críticas sobre las conversaciones de paz.
Y de distanció definitivamente a mediados de 2016, cuando hizo pública una carta enviada al Secretariado de las FARC en Cuba, donde además invitaba a otros guerrilleros y milicianos a seguir la lucha insurgente. Así se convirtió en uno de los comandantes disidentes más importantes del país y, por tanto, un objetivo militar.
Alias ‘Mauricio Pácora’
‘Mauricio’ o ‘Pácora’ es el nuevo líder de ‘Los Pelusos’, la fracción disidente que queda de la antigua guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL), que desde los años 90 hace presencia en Norte de Santander y Cesar, y la frontera con Venezuela. Se estima que tiene unos 45 años, aunque su nombre real se desconoce.
Con cerca de 20 años de actividad criminal, el EPL hoy cuenta con unos 300 miembros. ‘Mauricio Pácora’ fue explosivista y desde hace unos 15 años controla las alianzas y rutas del narcotráfico y contrabando en la zona norte del país. Actualmente su centro de operaciones principal es el sector de Villanueva, en el municipio fronterizo de San Calixto, en Catatumbo.
Nicolás Rodríguez Bautista, alias ‘Gabino’
Luego de que el gobierno de Iván Duque suspendiera las conversaciones de paz con el ELN en La Habana, expidió una circular roja de Interpol contra varias de las cabezas del grupo guerrillero, entre ellas su máximo líder, alias ‘Gabino’. Hace poco se supo que estaba en Cuba recibiendo tratamiento médico y desde entonces la presidencia ha pedido a ese gobierno entregarlo a la justicia colombiana.
‘Gabino’ se unió al ELN cuando tenía 14 años, en 1964, cuando la insurgencia apenas se estaba formando. En 1965 participó en el primer asalto militar en el municipio de Simacota, en Santander. Y para 1973 ya hacía parte de la Dirección Nacional de la organización. A finales de esa década asumió el poder de la guerrilla junto a Manuel Pérez, alias ‘El Cura’, un clérigo español. Y con la muerte de este en 1998 asumió el poder total.
Habiendo visto el nacimiento y declive de esta insurgencia, es considerado el principal estratega político, dice Insight Crime. Ha intentado, sin éxito, realizar varias negociaciones de paz con el Gobierno.