Bendice el último día del año con San Silvestre, el protector del hogar

Bendice el último día del año con San Silvestre, el protector del hogar

Este Pontífice, cuya festividad se celebra el día de su muerte, el 31 de diciembre, se ha hecho famoso porque le correspondió gobernar a la Iglesia Católica en la época en la que se acabaron las persecuciones y el emperador Constantino decretó plena libertad para practicar en todas partes la religión de Jesucristo. Publica luxveritatem.wordpress.com

A San Silvestre le regaló Constantino el palacio de Letrán en Roma, y desde entonces estuvo allí la residencia de los Pontífices. También tuvo este Pontífice la suerte de poder construir (con ayuda del gobierno y de los fieles) la antigua Basílica de San Pedro en el Vaticano, y la primera Basílica de Letrán. Durante su Pontificado se reunió el Concilio de Nicea (año 325), en el cual los obispos de todo el mundo declararon que quien no crea que Jesucristo es Dios, no puede pertenecer a la religión católica, y compusieron el Credo.





Dicen que a San Silvestre le correspondió el honor de bautizar a Constantino, el primer emperador que se hizo cristiano (todos los anteriores habían sido paganos). El Pontificado de San Silvestre duró 20 años y transcurrió todo en medio de gran tranquilidad y completa libertad para la Iglesia.

Murió el 31 de diciembre del año 335, a edad muy avanzada. Por su lucha en la defensa de los intereses de la Iglesia, San Silvestre tiene una advocación para interceder en la defensa de la propiedad privada, y ahí la creencia en su poder para evitar los robos y proteger del ataque de aquellos que pretenden apropiarse de lo ajeno.

En la cultura o religión de la santería, San Silvestre sincretiza con Osaín, el dios de la vegetación y adivino por excelencia. Sus colores son los colores del espectro combinados desordenadamente.

Según la superstición popular en todo el ámbito católico, las brujas suelen salir la noche del viernes al sábado, la noche de San Juan, la Nochebuena y la noche de San Silvestre. (Dedicaremos un artículo completo a esta creencia y a la fuerza de la magia en una noche tan especial como es la del último día del año).

Oraciones a San Silvestre

Para pedirle a San Silvestre que proteja tu hogar, deberás escribir en un papel blanco la siguiente oración:
Esta es la Santa Cruz donde murió nuestro Señor. Padre San Silvestre del Monte Mayor, te ruego libres mi cuerpo y mi casa de todo malhechor, brujo o hechicero; de hombres y de mujeres de mal vivir, de todo lo malo que deseen para mí y mi familia, y que mis enemigos visibles e invisibles, no me puedan vencer.

Otras oraciones para el 31 de diciembre

Al ir a bañarse.- En el nombre del Sagrado Corazón de Jesús, pido que al echar el azúcar en este baño, que según se vaya endulzando, se endulce también mi porvenir y el de mi familia.

En el ritual de limpiar la casa con agua en la que se han echado algunas plantas.- Pido en nombre de Santa Teresa de Jesús, que al echar la albahaca, se espante todo lo malo que haya dentro de mi casa y de mi familia y se aleje. Pido en nombre de la Santa Cruz que al echar el apasote (1), según de semillas lleve, entre honradamente el dinero y la abundancia, la salud por la puerta de mi casa y por la casa de toda mi familia. Y pido por último en nombre de los Reyes del Cielo, Jesús, María y José, que al regar este baño en la sala de mi casa, ahora que son las doce del día, venga la buena suerte para todos… En nombre del Señor.

Finalmente, se reza un Credo, un Ave María y un Padre Nuestro.