El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó el lunes por la noche que no dimitirá en caso de que la justicia le convoque a declarar por casos de corrupción, a pocos meses de las elecciones legislativas anticipadas previstas para abril de 201, reseña AFP.
Interrogado por un periodista israelí en una conferencia de prensa en Rio de Janeiro, donde Netanyahu está de visita oficial, el primer ministro declaró en hebreo que no dimitirá “en caso de convocatoria para una audiencia por el fiscal general antes de las elecciones”, un procedimiento obligatorio antes de un procesamiento.
Según algunos analistas, el primer ministro decidió convocar elecciones anticipadas para fortalecerse ante una eventual inculpación.
Legalmente nada obliga a Netanyahu a dimitir si es procesado, mientras no haya sido condenado y haya agotado todos los recursos.
A mediados de diciembre el fiscal general recibió las recomendaciones de sus servicios sobre tres investigaciones por corrupción contra Netanyahu.
La policía recomendó por si parte procesar a Netanyahu y a su esposa Sara en uno de esos casos.
Según la prensa israelí existen pruebas suficientes para procesar al primer ministro por “corrupción”.
“No tengo la intención de dimitir, primero porque no habrá nada, segundo porque la ley no me obliga a hacerlo”, declaró Netanyahu.
“Los ciudadanos israelíes decidirán si soy el próximo primer ministro”, agregó.
Todos los sondeos dan al Likud, el partido de Netanyahu, como la formación con más votos en las elecciones, lo que le daría nuevamente a su jefe la posibilidad de formar gobierno.