Los socorristas rescataron el martes a un bebé vivo de entre los escombros del edificio destruido por una explosión de gas que dejó al menos nueve muertos en Magnitogorsk (centro sur de Rusia) y decenas de desaparecidos.
“¡Se ha producido un milagro en Año Nuevo! ¡Se ha salvado a un niño de diez meses!”, celebró el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia en un comunicado.
Se trata de un bebé que se llama Ivan Fokin, precisó el ministerio.
“La madre del bebé está viva. Vino al hospital y reconoció a su hijo”, explicó.
El bebé sobrevivió a las temperaturas que cayeron durante la noche a -27 ºC, según TASS.
“Los socorristas escucharon a alguien llorar. El bebé se salvó por su cuna y la frazada que lo arropaba”, explicó el gobernador de la región de Cheliabinsk, Boris Dubrovski.
Según el ministerio ruso de Salud, el niño, que se encuentra actualmente en un “estado de extrema gravedad” y sufre “graves ulceras por frío, un traumatismo craneal y varias fracturas en las piernas”, será trasladado a Moscú para ser atendido en una de las mejores clínicas infantiles.
El bebé fue hallado después de que los socorristas interrumpieran temporalmente las operaciones de rescate el martes por la mañana para consolidar el edificio.
Una parte de este edificio de una decena de pisos se derrumbó tras una explosión de gas el lunes, en Magnitogorsk, a unos 1.700 km al este de Moscú, en los montes Urales.
Unas 1.100 personas vivían en esta residencia construida en 1973. La explosión destruyó completamente 35 departamentos y dañó otros 10. Los habitantes se quedaron sin techo y fueron evacuados hacia una escuela vecina.
Retirar los escombros
El martes por la mañana el ministro de Situaciones de Emergencia, Ievgueni Zinitshev, anunció que se suspendían temporalmente las búsquedas debido a un “riesgo real de desmoronamiento de una parte del edificio”. “Es imposible continuar trabajando en estas condiciones”, declaró.
Las operaciones para estabilizar los muros terminaron hacia las 14H30 GMT y los socorristas se pusieron de nuevo a retirar los escombros, informaron las autoridades locales.
En total, hasta ahora se encontraron los cuerpos de nueve víctimas, todas adultos, según la sucursal del ministerio de Situaciones de Emergencia. Seis personas, entre ellas un niño de 13 años, fueron encontradas vivas. Siguen desaparecidas 32 personas, indicó la misma fuente.
El gobernador de la región, Boris Dubrovski, decretó un día de duelo para el 2 de enero, con las banderas a media asta y los espectáculos anulados. La catástrofe sume a Rusia en un ambiente sombrío, justo cuando se celebran las fiestas más importantes del año para festejar el Año Nuevo.
El presidente Vladimir Putin viajó el lunes al lugar del accidente, que dejó a centenares de personas sin techo.
El martes, Putin mantuvo una conversación telefónica con los responsables de los equipos de emergencia para darles las “gracias”, según el servicio de prensa del Kremlin, citado por la agencia de prensa rusa.
Magnitogorsk, de unos 400.000 habitantes, se encuentra en la región de los montes Urales en donde hay abundantes yacimientos mineros. La ciudad alberga una de las principales acerías del país.
Las autoridades abrieron una investigación criminal. El servicio de seguridad FSB confirmó que el accidente lo provocó una explosión de gas.
Este tipo de explosiones de gas son relativamente comunes en Rusia donde muchas infraestructuras son de la época soviética y carecen de mantenimiento. Las medidas de seguridad son con frecuencia ignoradas.
AFP