La familia de Paul Whelan, el estadounidense detenido la semana pasada en Moscú acusado de ser espía, pidió este viernes al Congreso y al Departamento de Estado de Estados Unidos que garanticen su liberación.
Dos días después de que Whelan, de 48 años, fuera acusado oficialmente de espionaje por las autoridades rusas, su familia dijo que estaba “encantada” con que el embajador estadounidense en Moscú, Jon Hunstman, haya tenido acceso al detenido y se haya comprometido con asegurar que se respeten sus derechos.
“Nuestro objetivo sigue siendo garantizar que Paul está a salvo, lo tratan bien, tiene un buen abogado y vuelva a casa”, señalaron en un comunicado.
Whelan, director de seguridad de una empresa estadounidense de componentes para automóviles y exmarine, fue detenido el 28 de diciembre “mientras cometía un acto de espionaje”, según los servicios de seguridad rusos (FSB). Si es declarado culpable, podría ser condenado a 20 años de cárcel.
Su familia asegura que estaba de visita en Moscú por la boda de un amigo, mientras que expertos estadounidenses en seguridad pusieron en duda que fuera un espía por su historial en las fuerzas de seguridad.
Algunos creen que su arresto fue en represalia por la detención el año pasado de la rusa Maria Butina, que fue acusada y se declaró cupable de actuar como una agente no registrada del gobierno ruso, una acusación utilizada en algunas ocasiones contra agentes secretos extranjeros.
Los analistas especulan con que Moscú podría querer intercambiar a Whelan por Butina o por otro ruso detenido en Estados Unidos.
No está claro cómo podría intervenir el Congreso en el caso, pese a que en el pasado el legislativo estadounidense utilizó las sanciones para castigar a Rusia.
Whelan, nacido en Canadá y con padres británicos, tiene cuatro nacionalidades: la estadounidense, canadiense, británica e irlandesa, según “The New York Times”.
Previamente, el ministro de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, advirtió a Rusia contra un “juego de ajedrez diplomático” en relación a este caso.
“Estamos muy preocupados por él y su familia”, señaló a BBC. Según el ministro, Reino Unido aún no ha obtenido el acceso consular para Whelan.
AFP