Organizaciones sociales de Guatemala anunciaron este viernes nuevas jornadas de protestas contra el presidente Jimmy Morales, señalado de promover la impunidad en el país tras cerrar unilateralmente una misión antimafias de la ONU que pidió investigarlo por corrupción.
Daniel Pascual, coordinador del Comité de Unidad Campesina (CUC), dijo en conferencia de prensa que el lunes se realizarán al menos 22 manifestaciones en la capital y otras regiones del país cuando Morales rinda su tercer informe de gestión.
El dirigente indígena explicó que las protestas son para expresar un “rechazo total a la gestión y al gobierno” de Morales por el ataque a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente de la ONU que junto con la fiscalía reveló varios casos de corrupción.
Por su lado, artistas locales convocaron una caminata el sábado desde el sur de Ciudad de Guatemala hasta el centro histórico.
En las marchas también se hará un llamado para evitar un rompimiento constitucional ante la desobediencia del gobierno a resoluciones judiciales a favor de la Cicig.
Morales, un excomediante de televisión de 49 años, tiene al país en una agitación política desde el lunes pasado cuando ordenó cerrar la Cicig, una decisión que fue revertida dos días después por la Corte de Constitucionalidad (CC), máxima instancia judicial de Guatemala.
La orden de Morales estuvo antecedida por la negativa de acatar fallos de la CC a favor de la Cicig, como permitir el reingreso a Guatemala de personal de la misión.
Pascual señaló que Morales, aliado con empresarios y militares, mantiene una “alianza criminal” que busca promover la impunidad en el país.
En las protestas también se dará respaldo a tres magistrados constitucionales que ahora enfrentan un proceso para el retiro de inmunidad por sus fallos contra el gobierno.
La Cicig, en manos del exjuez colombiano Iván Velásquez, reveló en 2015 una red de sobornos en las aduanas que llevó a la renuncia del entonces presidente Otto Pérez (2012-2015), señalado de encabezar el fraude.
Aunque Morales apoyaba la gestión de la Cicig, cambió de parecer en agosto del año pasado cuando el ente de la ONU pidió investigarlo por sospechas de financiamiento ilegal en la campaña de 2015.
Morales intentó expulsar a Velásquez al señalar que la Cicig sobrepasó sus funciones, y ahora considera que la misión es una amenaza a la paz y seguridad del país.
Nota de prensa