Ahora que Harvey Weinstein se ha convertido en paria después de ser acusado de acosador sexual por un batallón de celebridades, hay que recordar a Roscoe Arbuckle, el primer abusador del cine americano.
Por: Sergio Dahbar | ALnavío
Pocas esquinas del planeta como Hollywood, para convocar frivolidad, excesos, lujuria y desesperación. En esa tierra mitológica se produce mucho dinero y la gente suele entregarse a las desmesuras propias de la prepotencia y de un poder que dura poco y muchas veces duele.
El escándalo rodea a un mito de la fábrica de producir Oscar de la Academia. Harvey Weinstein, el hombre que consiguió hacer trascendente y millonario el cine independiente, ha sido acusado por un batallón de mujeres hermosas de haber usado el poder para abusar sexualmente de ellas. En habitaciones de hoteles de Los Ángeles y de la Costa Azul. Hasta la fecha ha perdido su empresa, ha sido expulsado de la Academia y su esposa le ha pedido el divorcio. Es literalmente un paria.