Renovar la fe, reavivar la esperanza, volver a empezar, darse nuevas oportunidades son bendiciones de la vida humana; es posible volver a comenzar luego de algún fracaso, es posible iniciar nuevos proyectos en busca de diferentes logros lo que nos aviva y nos permite dejar atrás los momentos de apatía, insatisfacción y dolor. Nuestro país como ente multifactorial conformado y unido por nuestras costumbres, nuestros arraigos, idiosincrasia, el amado territorio, los paisajes que nos identifican y enorgullecen, nuestra familia, merece hoy más que nunca cuando estamos ante una coyuntura crucial, qué no desmayemos, que no nos rindamos y la lucha de muchos años para aniquilar, exterminar al socialismo y sus nauseabundas acciones, la peste del siglo XXI, vea su fin. Llegó la hora y no hay otra opción como ciudadanos que dar pasos firmes hacia la merecida liberación de la tiranía que nos oprime.
La privación ilegítima de libertad en contra del presidente de la Asamblea Nacional quién por ausencia de presidente electo, es presidente interino de la República Juan Guaidó el pasado domingo, empujó a la narcotirania por un precipicio por el cual van en caída libre y a medida de que pasan los días, es inminente que la velocidad del desplome los pulverizará sin remedio. Aun cuando el vocero de la dictadura, el resentido sicópata mayor Jorge Rodríguez, afirmó que no hubo ninguna orden de detención contra Guaidó, que en teoría fue decisión arbitraria de funcionarios del Servicio de Inteligencia (SEBIN), obviamente eso no se lo creyó ni él mismo, ya que es inverosímil que unos simples funcionarios se antojen precisamente de detener al presidente de la AN y colocarle las esposas sin ninguna orden superior. Allí es donde cabe mencionar el tan acertado comentario publicado en la cuenta de tuiter de la reconocida periodista Elizabeth Fuentes @fuenteseliz: “manda a decir CAP que los Disip que mataron al padre de Jorge Rodríguez también actuaban por su cuenta”.
Lo único realmente cierto es que estamos al borde de un desenlace y los próximos pasos son críticos, es fundamental el cuidado de no cometer errores del pasado y tal vez sea la confrontación decisiva que conlleve a que la narcotiranía se quede por años y décadas en el poder o que logremos derrocarlos. El acorralamiento se respira y nos alienta a pisar con seguridad sobre los asquerosos escombros de esos venezolanos indignos y traidores que a cambio de dinero entregaron la patria.
Es deber de todos luchar y exhortar a otros para qué se sumen a esta causa de liberación de 30 millones de venezolanos, pues aún a los pocos que a estas desastrosas alturas los siguen, hay que liberarlos de esa ceguera masoquista, de esa disociación desquiciada que sufren, para que vean que su maltratador es el castrochavismo y no los miles de inventos que arguyen para justificar su ineficiencia y robo a las riquezas de la nación.
No hay forma de hacerlo sin la suma de voluntades, a una narcotirania con tantos problemas encima, con un desconocimiento internacional generalizado, se le hace mucho más difícil obtener cualquier fuente de financiamiento o ayuda internacional.
Si la comunidad internacional avanza y profundiza en el desconocimiento de Nicolás Maduro y en el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino tal y como constitucionalmente corresponde, rompe definitivamente las relaciones con ese usurpador del gobierno facilita exponencialmente la salida del grupo que asalta nuestras arcas y facilita a los venezolanos a salir de esta ambigüedad que nos mantiene atolondrados.
Es el momento de retirar delegaciones diplomáticas, de apretar tuercas hábilmente para sacudir a esas alimañas que no solo destruyeron nuestro país si no que han demostrado abiertamente que son una amenaza para América Latina. Para nadie es un secreto y quedó evidenciado una vez más esta semana con el atentado en el que al menos 21 personas murieron y 68 quedaron heridas por un ataque con coche bomba contra la Escuela de Policía General Santander en Bogotá, hecho perpetrado por el ELN de manos de un explosivista que está atrincherado en Venezuela.
Maduro y su banda de narcotraficantes tienen un protectorado en tierras venezolanas para los desalmados terroristas del ELN, las FARC, Hezbollah entre otras lacras, de hecho hay territorios santuarios donde son libres de actuar sin control. Mi país, por gracia e instrucción directa de Hugo Chávez, quien siempre defendió a estas fuerzas oscuras y paramilitares e invitó a reconocerlos como cuerpos políticos (verhttps://youtu.be/qfIejXl1VC4) y no juegan cuando de asesinar a inocentes en nombre de sus locuras se trata. Los países fronterizos como Colombia y Brasil están más vulnerables y deben tomar acciones pero es un problema de todos.
Por eso y miles de argumentos serios, a mi modo de ver, no es coherente ni sensato que se desconozca a Nicolás Maduro como presidente y se continúe teniendo relaciones diplomáticas con esa camarilla de delincuentes. Ejemplo digno de comentarlo es la posición valiente y corajuda, de los integrantes de la Conferencia Episcopal Venezolana, cónclave, de los obispos venezolanos quienes han fijado una posición admirable a pesar de la posición ambigua y cómplice de la Santa Sede, el Papa Francisco ofende a los venezolanos demócratas al enviar un representante a la juramentación del narcotirano Nicolás Maduro. Esto es un disparate imperdonable.
El único país que hasta ahora ha roto relaciones diplomáticas y desconoció al narcotirano fue Paraguay. Los venezolanos agradecemos y aplaudimos de pie a su presidente Mario Abdo Benítez y advertimos que asumir una posición firme y democrática no es sólo un exhorto a la solidaridad sino a la seguridad hemisférica.
El presidente de la O.E.A Luis Almagro ha sido más que un hermano solidario con los venezolanos pero no se escapa de confusiones en esta atípica situación venezolana, como es posible que desconozca a Nicolás Maduro y siga aceptando el acceso del embajador representante de la narcotirania en el plenario de dicha sede con derecho a voz y voto. Probablemente desconozco los protocolos pero en esta situación inédita debemos dar respuestas inéditas a los problemas.
Más que esperanza en que la comunidad internacional nos siga apoyando necesitamos aún más hechos tangibles que redunden en la presión y se sumen a las manifestaciones que se están dando en todo el territorio nacional para salir lo más rápido de esa cruel y criminal narcotirania.
Desde mi segunda patria Costa Rica, vi con emoción y mucho optimismo la designación del nuevo canciller Lic. Manuel Ventura Robles quien es un experimentado abogado, fue juez en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y en los últimos tiempos participó en un panel de expertos juristas internacionales quienes rindieron un informe a la O.E.A calificando la violación de los derechos humanos en Venezuela como crímenes de Lesa Humanidad, o sea, en resumen se encontraron suficientes fundamentos para llevar a Nicolás Maduro a la Corte Penal Internacional (C.P.I). Dicho informe recopila y sustancia docenas de testimonios de víctimas, familiares de víctimas, identifica 131 víctimas de asesinatos que tuvieron lugar durante las protestas de 2014 y 2017, perpetrados por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y/o los colectivos.
Identifica 8.292 ejecuciones extrajudiciales, más de 12.000 venezolanos arbitrariamente detenidos, encarcelados, registra más de 1.300 presos políticos: personas que han sido o aún están detenidas por su oposición al gobierno. Y muestra un patrón generalizado y sistemático de abuso a la población civil en Venezuela. Le deseo éxitos en su gestión y estoy muy seguro de contar con toda su experiencia y talante democrático para defender a mi amada patria y asesorar al Presidente Carlos Alvarado en la necesaria ruptura de relaciones con esa CRIMINAL narcotirania de Venezuela y así Costa Rica siga siendo el portaestandarte de las democracias y los derechos humanos en el mundo.
Estamos en momentos cuando hay mucho por hacer y yo me alistó en las filas de las protestas, la invitación a salir a la calle, el próximo 23 de enero para respaldar las acciones pautadas para el gobierno transitorio hacia unas elecciones generales libres y con garantías constitucionales. A mis hermanos les pido mucha fuerza y ánimo para parir la ansiada recuperación de nuestra vida republicana con el reconocimiento de todos nuestros derechos; desde la cárcel del exilio con lo único que me queda MI PLUMA Y MI PALABRA
José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño
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Fuente: http://gatobriceno.blogspot.com/2019/01/llego-la-hora-paso-firme-libertad-la.html