El año 2.007 recibió con sorpresa la incorporación al debate político de un importante sector de la población, el de los jóvenes estudiantes de nuestras casas de estudios superiores. Estos jóvenes insurgieron con una actitud diferente al comportamiento político tradicional. Ellos ubicaron su mensaje recogiendo valores y principios poco utilizados por los políticos tradicionales. Este movimiento juvenil – como posiblemente ningún otro en nuestros tiempos – tuvo como característica fundamental la presencia de todos los sectores sociales de la República y la participación de diversas instituciones universitarias públicas y privadas.
Entre estos brillantes líderes juveniles estuvo presente Juan Guiadó, hoy Presidente de la Asamblea Nacional, en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia republicana, por cuanto el 15 de enero de 2.019 la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó el Acuerdo mediante el cual se declaró la usurpación de la Presidencia de la República, acordándose igualmente los lineamientos mediante los cuales se deberá recuperar el legítimo ejercicio de la presidencia, de acuerdo con los artículos 233, 333 y 350 de la Constitución Nacional. Como consecuencia de lo acordado por el máximo órgano legislativo, este asumió la dirección política del Estado. Estando constituido este poder por personas naturales denominadas Diputados, los cuales en su conjunto expresan la voluntad del cuerpo legislativo a través de su Presidente, hoy Juan Guiadó, se hace difícil entonces, la travesía política que le toca manejar a Guiadó, quien hasta ahora ha demostrado cautela, prudencia, discreción y pragmatismo en sus actuaciones, indicando que para la estrategia planteada sea victoriosa, él deberá cumplir con una agenda constitucional.Este inteligente líder sabe, que no puede separarse de la Presidencia de la Asamblea Nacional, porque no podría ejecutar las decisiones de este cuerpo legislativo y perdería su representación ante los entes internacionales.
Los acontecimientos políticos que hoy sacuden la nación son de carácter inéditos, pero la historia nos ha enseñado que siempre hay posibilidades de dar un vuelco, muchas veces acompañado de hechos imponderables que por catalización producen cambios cuantitativos o cualitativos en la sociedad.
El 19 de abril de 1810 el movimiento en negativo de un dedo de la mano de Madariaga, originó la independencia de Venezuela.
Con lo acordado por la Asamblea Nacional, ésta asume la titularidad de los competencias del Poder Ejecutivo, siendo este un proceso progresivo y temporal, mientras dure la usurpación le corresponderá entonces a Guiadó materializar la voluntad de la Asamblea. Por lo explicado anteriormente es necesario que la ciudadanía entienda cuál es el rol del Presidente de la Asamblea, no creandose falsas expectativas. La ciudadanía debe acompañar y apoyar al joven líder en todos los cabildos para darle mayor legitimidad al órgano legislativo.
Como toda acción tiene una reacción, el ente oficial podrá tomar caminos inconstitucionales para mantener el poder, ello agravará la crisis política, económica y social que sufre el país y duros podrán ser para la población los acontecimientos nacionales o interanacionales que puedan sucederse. De cumplirse la agenda que debe seguir Guiadó, cesará la usurpación, se conformará un gobierno de transición encabezado por Juan Guiadó y se celebraran elecciones generales, para reconstituir todo los principales poderes del Estado.
La ruta trazada para alcanzar la democracia debe seguirse apegados siempre a la constitución, evitando atajos, los que en el pasado nos han llevado al fracaso y a la frustración. Paciencia, coraje y fortaleza debe ser nuestro lema de caminantes hacia la libertad.
Simón Trujilo