Reencontrarme con mi esencia. Así es como me siento desde el pasado lunes cuando, gracias a Radio Caracas Radio regresé a lo que me gusta hacer. Transcurrió año y medio, quién lo diría. Ese fue el lapso que estuve alejado de la radiodifusión. Y si bien, al principio, el silencio me lo impuso Conatel, con el paso de los meses, decidí, voluntariamente, tomar un tiempo más para evaluar y repensar. Un año y medio “sabático” en el que me ocupé de otras cosas. Pero, sobre todo, me dispuse a descubrir qué quería hacer, cómo lo quería hacer y cuándo lo quería hacer. Un día, me sentí listo. Preparado para volver a mis raíces profesionales: la radio, un medio del que me enamoré siendo un niño y fue a los 18 años cuando me senté por primera vez frente a un micrófono. Un medio en el que trabajé, ininterrumpidamente, hasta el 25 de agosto de 2017, cuando el régimen cerró La Nueva Mágica.
Por José Domingo Blanco / @mingo_1 / Instagram: mingoblancotv
Hoy le agradezco a RCR 750 que me haya abierto sus puertas: una emisora valiente, baluarte de los medios de comunicación en Venezuela. Una radio integrada por gente muy valiosa, comprometida con la libertad de expresión y con la información. Me encuentro con un equipo de jóvenes comunicadores apasionados por el oficio. Orgullosos del importante papel que les tocó asumir en una Venezuela condenada a la anomia y a la hegemonía comunicacional del chavismo/madurismo. Comprometidos con la audiencia, esos venezolanos deseosos de noticias, en un país donde los medios o son secuestrados por los mercenarios de la información o silenciados para siempre por la dictadura. Radio Caracas Radio es mi nueva casa y mi nuevo reto; porque, durante este tiempo sabático, me propuse regresar más comprometido con los oyentes, con deseos de darle cabida a nuevas voces y con un nuevo esquema que busque y promueva a la nueva opinión pública. ¡Una pretensión ambiciosa que encontró acogida en RCR 750 de lunes a viernes a las 8 de la mañana!
Regreso a la radio, con un objetivo establecido; porque los periodistas, hoy como nunca antes, tenemos la enorme responsabilidad de ayudar a construir ciudadanía. Es imposible organizar una sociedad en la cual se desconozcan las obligaciones y los derechos, tanto individuales como colectivos. Esa es la raíz del desorden que nos impide progresar. La única salida para organizarnos, reside en la participación de todos; pero, antes, hay que informar. Educar a los ciudadanos. Informar es ordenar la sociedad. ¡La mejor decisión, depende de la mejor información! ¿Cuántas veces ustedes no me habrán escuchado decir esta frase? Bajo este concepto nos situamos institucionalmente, en la gran comunidad venezolana, ahora esparcida por el mundo, mediante un programa donde el equilibrio razón/emoción estará siempre presente. Queremos compartir con ustedes mensajes precisos, objetivos, amenos, impactantes; pero, ante todo, con una clara visión de aquello que social y humanamente ocurre en nuestro país, que siempre es mucho. Que nunca deja de sorprender. Informaciones que cambian con la velocidad de los segundos describiendo situaciones, raíces y temas que mueven al venezolano de hoy, como personas y como ciudadanos.
Desde su propio nombre, Por Todos los Medios, nuestro programa, será un esfuerzo creativo de RCR, con la verdadera consciencia puesta en el país y la mirada siempre hacia el futuro, en función del bienestar general. Porque los modelos se agotan y los venezolanos queremos conocer a la generación de relevo de la opinión pública.
Nuestra Venezuela, la Venezuela actual, la que viene arrastrando veinte años de historias que se pasean entre el absurdo, el escándalo, el drama, el misterio o el horror, no logra sosiego. Sus días transcurren cargados de noticias. Unas que se suceden aceleradamente, a un ritmo tan vertiginoso, que corren el riesgo de ser víctimas de nuestra memoria corta. Quienes vivimos aquí, en esta tierra de gracia, somos espectadores y protagonistas de un Reality Show que todavía no tiene capítulo final. Por el contrario, nuestra cotidianidad se salpica cada minuto de sobresaltos a los que toma tiempo descubrirles la veracidad o la tramoya. Siempre estamos en el clímax de la trama, una en la que, en muy pocas ocasiones, hemos tenido vestigios de desenlace definitivo: con final feliz y castigo para los causantes de tanta tragedia.
Hoy somos una Venezuela de retos. De dificultades. De aciertos, de circunstancias…de apatía y participación. Somos distintas lecturas de ver nuestro país. Educar, divertir e informar es un inmenso compromiso en la Venezuela de hoy, una en la que se necesitan respuestas para vencer la incertidumbre. No sé si lo lograremos; pero, les aseguro, que regreso dispuesto a informar como siempre, indomable, sin cortapisas, fomentando el diálogo constructivo… ¡Por Todos los Medios!