Los ingresos de Venezuela provenientes de las ventas de petróleo a Estados Unidos se encuentran bajo una seria amenaza, ya que las sanciones impuestas a la empresa petrolera estatal PDVSA han llevado a los compradores estadounidenses a buscar reemplazos.
Estados Unidos impuso el lunes sanciones a Petróleos de Venezuela (PDVSA) para paralizar los envíos de crudo del miembro de la OPEP, que representan casi la totalidad de las exportaciones de Venezuela, en respuesta a la reelección del socialista Nicolás Maduro, en una votación ampliamente condenada como fraudulenta.
Washington reconoció al líder de la transición, Juan Guaidó, como presidente encargado de Venezuela.
Las refinerías de Estados Unidos que dependen del crudo pesado de Venezuela están recurriendo a crudo agrio doméstico para compensar el impacto, enviando los precios a sus niveles más altos en los últimos cinco años, dijeron operadores.
Otras alternativas potenciales de Canadá, México o cualquier otro lugar de América Latina son difíciles de asegurar en medio de una desaceleración de la producción, una capacidad de reserva limitada y los cuellos de botella en el transporte, agregaron.
Los precios de los futuros del crudo en general, encontraron cierto soporte en las noticias de las sanciones, pero la reacción del mercado fue mayormente silenciosa ya que la falta de inversión, la mala gestión y la fuga de trabajadores han afectado la producción de petróleo de Venezuela, que se ubica en su nivel más bajo en casi siete décadas.
PDVSA está tratando de eludir las sanciones del gobierno del presidente Donald Trump que restringen los pagos por su petróleo al pedir a grandes compradores, incluidos refinadores de Estados Unidos, que renegocien los contratos, dijeron cuatro fuentes involucradas en las conversaciones.
Estados Unidos es el mayor consumidor de crudo venezolano, con importaciones promedio de alrededor de 500.000 barriles por día (bpd) en 2018, según datos de Refinitiv Eikon.
“La región con el mayor déficit de crudos venezolanos, ya sea a través de sanciones o inadvertidamente a través de nuevas caídas en la producción, es Estados Unidos”, observó Michael Tran, estratega de materias primas de RBC Capital Markets, en una nota.
Reuters