El cantante español Alejandro Sanz, que el miércoles habló con Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, en directo en Instagram sobre la situación explosiva en ese país, reiteró la noche de este jueves a EL PAÍS desde Miami que lo que sucede no se puede interpretar solo como una cuestión política. “Quien lo interprete así se equivoca de plano o tiene malas intenciones”, dijo. Puso énfasis, por tanto, en el sentido humanitario que tiene su intervención en este asunto, y señaló que otros colegas suyos, artistas hispanoamericanos, están de acuerdo con su iniciativa. Por otra parte, subraya: “Que no se apropie Trump de la lucha del pueblo venezolano”.
Según Sanz, lo que se dirime ante todo “es una cuestión humanitaria; la gente pasa hambre y necesidad. No tienen ni medicinas ni alimentos, no tienen nada. Y lo que propongo es un canal humanitario que atenúe la miseria que están sufriendo las personas. Me parece muy mal que se esté hablando tanto de la cuestión política y nadie se acuerde de la gente”. Compañeros de Alejandro Sanz, como Miguel Bosé, Luis Fonsi o Juanes, están de acuerdo con esta iniciativa.
Algo que molesta sobremanera al artista español, “preocupado por Venezuela, como si fuera mi familia, desde hace más de veinte años”, es que “el mérito de todo esto se lo vaya a llevar Donald Trump, cuando lo tienen en realidad los venezolanos, que no se han rendido en ningún momento a pesar de haber estado dos décadas oprimidos y silenciados. No se olvide”, añade Alejandro Sanz, “que no existe ni prensa ni elecciones libres en Venezuela. El único mérito es del pueblo venezolano, y no debemos permitir que se apropie de esta lucha ni Donald Trump ni ningún otro dirigente del mundo”.
“Lo que sí es de agradecer es que Europa se haya pronunciado al respecto”, resalta el intérprete. “Esta no es una cuestión ideológica, sino puramente humanitaria, de dignidad como seres humanos; como tal no podemos permitir que en el corazón de América esté ocurriendo una cosa como esta”.
Otra cuestión crucial, dijo Sanz a EL PAÍS, junto con la propuesta de un canal humanitario que alivie las necesidades de los venezolanos, “es el asunto de las elecciones libres y garantistas. Esa especie de comité electoral, que en el pasado ha manipulado las elecciones a su antojo, ha de ser cambiado por gente imparcial”. Lo que quiere Guaidó, precisó el artista que conversó el miércoles con el presidente interino, “son esas elecciones libres. Guaidó fue elegido como presidente de la Asamblea por una ley creada por Hugo Chávez, y ha sido Maduro el que ha obstruido la acción de ese parlamento. Ese ha sido el mayor error de Maduro, impedir la acción parlamentaria de la oposición salida de las urnas”.
Alejandro Sanz recuerda que Maduro habla ahora de las virtudes de la Revolución Bolivariana: “No es virtud hacer miserable a todo un pueblo. Menos mal que el venezolano es un pueblo fuerte. No hay que ver sino lo que ocurre en las calles”. Guaidó contactó al cantante a través de un pariente suyo. Y por la noche se produjo la conversación que ahora ha dado la vuelta al mundo. “Guaidó quería agradecerme mi preocupación por su país”.
En relación a la actuación del Gobierno español ante la situación venezolana, Alejandro Sanz explicó durante la conversación con este periódico que considera que “ha sido cauto al esperar a una decisión conjunta europea que hoy mismo se ha producido. Es una decisión que reclama unas elecciones libres, algo que me parece tan urgente como la creación de ese canal humanitario por el que abogo”. “El pueblo”, dijo también Sanz, “está sufriendo mientras Nicolás Maduro asiste a maniobras del Ejército”.
Alejandro Sanz, madrileño, acaba de cumplir cincuenta años. Es uno de los cantantes más importantes de la lengua española, y ha hecho de su voz y de sus letras un fenómeno global no sólo en nuestra lengua. Es muy activo en Twitter y en otras redes sociales, como Instagram, donde colgó su conversación con Guaidó. No se prodiga en la declaración política, y de hecho explica que su intención ahora es básicamente humanitaria. Su trabajo como artista lo mantiene fuera de España, pero también tiene casa en Madrid, donde pasa largas temporadas. En Miami, desde donde habló anoche para EL PAÍS, reside también parte del año y desde allí cubre sus compromisos por América. Sus actuaciones se producen en todo el mundo. Y Venezuela ha sido uno de sus destinos más queridos.