Félix Acosta fue uno de los jóvenes que casi muere por una herida de bala durante las protestas del pasado 23 de enero en Barcelona, estado Anzoátegui, donde funcionarios policiales reprimieron con brutalidad contra quienes estaban manifestando para exigir la salida del gobierno de Nicolás Maduro.
José Santoyo, abogado defensor de los derechos humanos, desde que ocurrió el hecho hizo seguimiento del caso y ahora asiste legalmente a Acosta. “Aunque el joven se ha recuperado satisfactoriamente, es una víctima de la brutal represión de esta dictadura”.
Refiere el jurista que hasta ahora ningún fiscal del Ministerio Público ha comparecido al Seguro Las Garzas donde está hospitalizado Félix para iniciar las investigaciones correspondientes. “No conocemos que hayan detenidos por este caso, a pesar de que el mismo Félix y testigos del hecho vieron que fue la policía. Se maneja la información que entre Polibolívar y la Policía Nacional Bolivariana se pelotean la responsabilidad del caso”.
Según Santoyo, ante esta indefensión institucional en el país, su representado apela a órganos internacionales y solicita la inmediata presencia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para que recoja in situ los testimonios de quienes han sido víctimas en Venezuela de la violencia de los órganos de seguridad del Estado, que se han convertido en escuadrones de la muerte que aterrorizan y asesinan a ciudadanos.
El dirigente regional de Vente Venezuela afirma que la misma ONU registra un total de 40 fallecidos y más de 850 detenidos por las protestas ocurridas en los últimos días en el país. Vale destacar que entre los detenidos hubo, al menos, 77 menores de edad que han sido víctimas de torturas y tratos crueles.
Nota de Prensa