La Unión Europea (UE) creó un grupo de contacto internacional para impulsar una salida a la crisis en Venezuela, pero esta aparente unidad revela su fragilidad a la hora de presionar a Nicolás Maduro para que abandone el poder.
Las discusiones de los ministros de Exteriores europeos el jueves en Bucarest fueron “difíciles” y “tensas”, explicaron este viernes a la AFP varios participantes, que pidieron el anonimato. “Ya no tenemos política exterior común”, lamenta incluso un ministro.
La “plena unidad” defendida al final de la reunión por la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, se anuncia frágil, sobre todo cuando se trata de reconocer al presidente encargado Juan Guaidó.
De un lado, la UE acordó lanzar un grupo de contacto con países de América Latina para intentar lograr en “90 días” crear las condiciones que permitan organizar una nueva elección presidencial “libre” en el país.
Del otro, España, Francia, Alemania y Reino Unido están decididos a reconocer el lunes a Guaidó como presidente encargado del país, si Nicolás Maduro no convoca presidenciales antes del domingo, un paso más allá que no comparte todo el bloque.
Si Maduro no convoca, “reconoceremos, en plena coordinación con nuestros socios europeos (…) a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela”, reiteró el jueves el primer ministro francés, Edouard Philippe.
La presión se cierne, no obstante, sobre los países europeos, a nivel interno y externo, para que todos den el paso. La Eurocámara, que el jueves reconoció por mayoría a Guaidó, urgió a los 28 a adoptar una “posición firme y unificada” y a seguir sus pasos.
Pero muchos países del bloque no pueden reconocerlo. “Nosotros reconocemos Estados, no gobiernos”, recordó la ministra austríaca de Exteriores, Karin Kneissl. “Si vamos más lejos, nos encontramos en una situación de conflicto en Europa”, agregó su par luxemburgués, Jean Asselborn.
– Mínimo común denominador –
En Bucarest, tres grupos de países se confrontaron el jueves: España y los otros tres que defienden el reconocimiento de Guaidó; Grecia y Italia, más reacios a hacerlo; y Austria y Luxemburgo, mucho más legalistas y deseosos de hallar una posición común, dijeron a la AFP varios participantes.
El debate fue tan difícil que varios asuntos previstos en el orden del día, como Siria, se postergaron a otra reunión. Y muestra de ello fue la presencia, inhabitual, del representante griego Yorgos Katrougalos en la sala durante la rueda de prensa de Mogherini.
¿Cuál es entonces el mínimo común denominador? “Para evitar problemas, yo pienso que decir que el presidente del parlamento de Venezuela es competente para organizar elecciones es la solución, es la posición común de la UE”, dijo a la AFP Asselborn.
Los europeos reconocen de hecho a la Asamblea Nacional, presidida por Guaidó, como la única instancia legítima en el país, ya que no reconocen la legitimidad de las elecciones que llevaron a Nicolás Maduro a asumir un segundo mandato el 10 de enero.
El objetivo de la UE es una salida “pacífica y democrática”, en palabras de Mogherini, que se defendió de las críticas asegurando que la posición europea no busca “hacer ganar tiempo, sino acompañar el país hacia elecciones libres”.
“Dadas las experiencias pasadas y la situación en el país, si me preguntan sobre mi evaluación personal de las posibilidades de lograr un resultado positivo, creo que estamos corriendo un gran riesgo”, reconoció la jefa de la diplomacia europea.
Además del grupo de contacto, la UE considera otras acciones para aumentar la presión sobre Maduro como imponer nuevas sanciones individuales contra altos cargos venezolanos.
AFP