T-R-A-N-S-I-C-I-Ó-N Por Luis Velázquez Alvaray

T-R-A-N-S-I-C-I-Ó-N Por Luis Velázquez Alvaray

Transformación: Requerimos un cambio social estructural, para recuperar el tiempo perdido por el país en las nuevas dinámicas globales.

Resiliencia: generar condiciones para que todos los habitantes del país recuperen los signos positivos para el futuro. Lo aprendido en las circunstancias difíciles, convertirlo en colaboración para el avance social.

Activación: la puesta en escena de nuevos sujetos sociales en torno a proyectos para las comunidades, entendidos como impulso al logro de la calidad de vida y recuperación de lo perdido en el ámbito de la solidaridad y la innovación social.





Nación: Nuestra señales de identidad han salido al mundo. Ahora, después de esta oscura historia, debemos traspasar barreras y estar pendientes de quienes nos necesiten, para ofrecer protección a los derechos humanos, solidaridad al necesitado y herramientas para la lucha contra los pensamientos totalitarios.

Solidaridad: Entre todos podemos salir adelante y acercarnos a quienes hoy sienten la desaparición de sus seres queridos y decirle al mundo: las bayonetas nunca podrán imponerse sobre la libertad y la democracia.  

Independencia: Dividiendo el tiempo histórico podríamos hablar de dos momentos heroicos en nuestro país:

La gesta libertaria de los Libertadores, lastimosamente usada para la imposición de una tiranía; y el nuevo movimiento de hoy que con las armas de la justicia y de la paz, se lanzó a la calle a combatir la obscenidad represiva, tutorada por un ejército de ocupación que esquilmo nuestra riqueza y nuestra libertad.

Constitución: Ampliado el concepto de ciudadanía, se ha demostrado que ni las armas más fuertes ni modernas, pueden con las ansias de justicia de un pueblo. La Carta Magna es un aprendizaje que siguiendo sus pasos, la llevaremos al blindaje del futuro contra la ambición de los tiranos.

Integración: Vamos a entenderla en dos amplios sentidos.

Integración Interna: Es decir, unidad, para discutir el futuro, para escoger las nuevas instituciones y dotarla de métodos desarrollables con la invención de los tiempos.

Integración con el mundo, que supo ayudar para esta liberación, y saber que estaremos siempre prestos en la lucha contra el populismo y las ideologías naufragantes, negativas, que han invadido sociedades de tiranos y aventureros.

Organización Social: Los cabildos abiertos significaron un río de libertad. Ahora hay que estructurarlos para que todos podamos ser escuchados y así serán millones de voces que orientaran las acciones de transparencia que se requieren urgentemente.

“A cabildo”, debe ser el nuevo grito social

Nuestra: significa la responsabilidad de toda una sociedad, vibrando con los valores universales. El derecho a disentir, a discutir, a resolver; siempre para conducir a un solo camino y para siempre: democracia.

Finalmente, la riqueza de la transición consiste en superar la violencia y el conflicto generados por una pandilla autoritaria, cuyas acciones represivas deben ser tratadas bajo el signo inequívoco de la justicia. Son miles de víctimas, millones, generados por una cúpula civil y militar que violentó todos los mecanismos institucionales.

Rehacer el Estado significa que su aparato jurídico debe funcionar con independencia, bajo un proceso de reingeniería democrática, para la transformación de las instituciones políticas. Todo ello conducirá inevitablemente a una nueva estructura del Estado, respetando los pasos que la Constitución contempla.

No adelantar los tiempos históricos es buena enseñanza. Salvar a Venezuela y preparase para los futuros desafíos es el signo de la transición.