Los equipos de rescate suspendieron este lunes la búsqueda de nuevas víctimas de la catástrofe minera en la ciudad de Brumadinho, en el sudeste de Brasil, debido a las fuertes precipitaciones caídas durante esta madrugada, informaron fuentes oficiales.
Según el teniente-coronel del Cuerpo de Bomberos Anderson Passos, con las lluvias de la última noche existe el riesgo de que los residuos minerales que aún se encuentran en la represa que se rompió el pasado 25 de enero lleguen a la zona donde actúan las brigadas de rescate.
Los helicópteros usados en la búsqueda de supervivientes y posibles víctimas tampoco pudieron iniciar sus actividades este lunes.
De acuerdo con el último recuento, la tragedia minera ha causado al menos 121 muertos y hay 226 desaparecidos, la mayoría trabajadores del gigante minero Vale, propietaria del dique de contención que colapsó cerca de Brumadinho, localidad en el estado de Minas Gerais.
Construida en 1976, la represa tenía capacidad para almacenar cerca de 13 millones de metros cúbicos de residuos ferrosos y agua, que arrasaron con el área administrativa de Vale, casas, granjas, posadas y carreteras en pocos minutos y con una fuerza descomunal, como si se tratara de un tsunami de barro.
Las labores de rescate son complejas y se desarrollan de manera lenta debido a la complejidad del terreno tras la tragedia, pues hay zonas en las que la lama llega a los 20 metros de altura, en medio de la desesperación de los familiares de las víctimas.
El desastre se produjo tan solo tres años después de otro parecido ocurrido en Mariana, municipio que también se encuentra en el estado de Minas Gerais y donde la rotura de varios diques de la minera Samarco, controlada por Vale y BHP Billiton, provocó 19 muertos y una tragedia medioambiental sin precedentes.
Vale anunció la semana pasada que cerrará todas las represas construidas con el mismo método que la de Brumadinho, es decir, a partir de los propios residuos y de la tierra de la zona.
Las autoridades brasileñas aún no han conseguido medir con exactitud cuál es la situación del río Paraopeba, al que ha llegado el mar de lodo destruyendo gran parte de la fauna y la flora que alberga, según denuncian organizaciones no gubernamentales.
Los habitantes de Brumadinho continúan conmocionados por esta catástrofe. La vuelta de las clases, prevista para este lunes, fue suspendida por tiempo indeterminado por causa de la tragedia, si bien el Ayuntamiento dijo que la previsión es que el año lectivo comience antes de la próxima semana.
EFE