El canciller de México, Marcelo Ebrard, dijo el martes que no defiende al “régimen” de Nicolás Maduro, y aclaró que la intención de su gobierno es promover el diálogo para resolver la crisis política que vive el país sudamericano.
México, junto a Rusia, China y otros, reconocen a Maduro como presidente “legítimo” de Venezuela a diferencia de Estados Unidos y la mayoría de países latinoamericanos, que han dado su respaldo al líder del Congreso, Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente encargado en enero.
“Nosotros no defendemos a Maduro ni a su régimen. Ni estamos en ninguna posición política. Queremos que haya un diálogo, pensamos que sea lo más inteligente”, dijo Ebrard a la televisora local Televisa un día después que el Grupo de Lima -al cual pertenece México- acordó en Ottawa mantener la presión para que Maduro convoque elecciones presidenciales.
El canciller dijo que viajará a Montevideo para, junto con Uruguay, celebrar una “conferencia internacional” que busca una solución pacífica a la crisis que atraviesa el país con las mayores reservas de crudo del planeta.
“Nosotros hemos subrayado en varias ocasiones, y asimismo es la postura que adoptamos junto con Uruguay, que deben ser respetadas las libertades y derechos de las personas”, dijo Ebrard al preguntársele por declaraciones de Maduro respecto de que Venezuela es un país libre y democrático.
Reuters