Mucha incertidumbre gira en torno al proceso de transición liderado por el presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó, y no es para menos, ya que es un hecho inédito en la historia venezolana y como tal, no existe un precedente al cual apegarse. Sin embargo, la Asamblea Nacional (AN) ha dispuesto un estatuto para establecer los pasos y los lapsos que se deben ejecutar antes, durante y después del proceso de transición.
Por: Luis Eduardo Martínez | @lemartinezp | lapatilla.com
Tal como establece, el artículo 233 de la Constitución ante el vacío de poder, se debe convocar a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los 30 días consecutivos siguientes, sin embargo, el estatuto aprobado por la AN aclara, en su artículo 25, que ese lapso inicia una vez cesada la usurpación de la Presidencia, razón por la cual el venezolano no debe tomar como fecha límite el próximo 23 de febrero.
Si las elecciones no se pueden realizar por razones técnicas en los 30 días estipulados de plazo, el estatuto prevé que la AN pueda ratificar al Presidente encargado, como Presidente provisional a los fines de conformar un gobierno de Unidad Nacional, y ese gobierno provisional cesará en sus funciones una vez sea juramentado el nuevo Presidente electo por sufragio, de acuerdo al artículo 26.
Las elecciones presidenciales deberán realizarse en el menor tiempo posible, tan pronto como las condiciones técnicas lo permitan dentro de un plazo máximo de doce meses.
La prioridad de la Asamblea Nacional pasa por escoger un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), de modo que favorezca las realización de elecciones libres y competitivas, y el Parlamento procederá a designar o ratificar a los rectores del CNE y Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, así lo explican los artículos 20. 22 y 23 del estatuto.
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