La familia de David Ibbotson, el piloto del avión donde iba el futbolista argentino Emiliano Sala y que cayó en el mar, lanzó una campaña en Internet para reunir fondos y seguir buscando su cuerpo.
El miércoles los investigadores recuperaron un cuerpo que fue identificado como el del exfutbolista del FC Nantes pero tuvieron que detener la búsqueda por las malas condiciones meteorológicas en el lugar donde se encontró la avioneta, a unos veinte kilómetros al norte de la isla anglo-normanda de Guernesey.
“Saber que la búsqueda fue interrumpida a corto plazo solo hace más difícil este periodo trágico”, escribió la familia del piloto en la web de micromecenazgo Gofundme.
“Contamos con la simpatía de la gente de corazón para ayudarnos a reunir los fondos que tanto necesitamos para encontrar a nuestro padre, marido e hijo querido”, añade. “Ayuden a David Ibbotson a volver a su casa y lograr el adiós que merece”.
Las donaciones alcanzaban este sábado unas 25.000 libras (29.000 euros) de las 300.000 (343.000 euros) que pide la familia.
El 21 de enero el avión Piper Malibu en el que iban el piloto David Ibbotson y el futbolista de 28 años, que había salido de Nantes (Francia) en dirección a Cardiff (Reino Unido), desapareció cuando sobrevolaba el canal de la Mancha.
El viernes, el propietario del Cardiff, el club de fútbol por el que Sala acababa de fichar, se ofreció a organizar la repatriación de su cuerpo a Argentina. “Aún cuando esté allí siempre estará en nuestros corazones”, dijo a la radio británica talkSPORT.
La familia del jugador indicó el viernes que la identificación del cuerpo le permitirá “empezar el duelo”.
Los jugadores del Cardiff y del Southampton llevarán este sábado brazaletes negros y observarán un minuto de silencio antes del partido que les enfrenta a ambos.
Aunque todavía se desconocen las razones de la tragedia, la oficina británica de accidentes aéreos (AAIB) filmó los restos del avión, hallado a 67,7 metros de profundidad bajo el agua, y espera reunir suficientes datos para esclarecer las circunstancias. AFP