Desde el primer momento en que tomó el escenario de los Grammy, Alicia Keys dejó en claro que la noche consistiría en rendir homenaje a la música.
Por: Mail Online | Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Y fue la misma Keys quien realizó una de las actuaciones más poderosas de la noche, con una mezcla que incluyó clásicos de cinco décadas diferentes.
Sentada entre dos pianos, la cantante de 38 años cautivó al público en el Los Angeles Staples Center el domingo cuando comenzó a tocar ambos al mismo tiempo.
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“He estado pensando mucho en la gente y la música que me han inspirado, y quiero felicitar a Hazel Scott porque siempre quise tocar pianos”, dijo, refiriéndose al fallecido pianista de jazz y estrella de cine.
“¿Conoces esas canciones que viven dentro de ti y viven dentro de mí, y te encanta tanto, porque se hizo tan bien que desearías haberlo escrito? Así es como me siento con estas canciones. Ojalá las escribiera” dijo.
Keys comenzó con la canción que dijo que piensa cuando reflexiona sobre “angustia y angustia”, interpretando el tema de Roberta Flack Killing Me Softly de 1973, más tarde popularizada por Lauryn Hill y The Fugees.
“Cuando sea el momento de seguir adelante, esta es la canción”, dijo, entrando en el reciente éxito de Juice World, Lucid Dreams, antes de cambiar al clásico Inolvidable de Nat King Cole en 1952.