La petrolera Ecopetrol reportó el martes dos nuevos ataques con explosivos contra dos de sus oleoductos en Colombia, aumentando a once los atentados en lo que va del año contra la red de tuberías que transportan crudo en el país sudamericano.
El primer ataque se produjo el lunes en la noche contra el Oleoducto Mansoyá Orito (OMO) en inmediaciones del municipio de Orito, en el departamento de Putumayo, cerca de la frontera con Ecuador, sin que se reportaran víctimas fatales ni heridos.
Ecopetrol informó que al momento del ataque la tubería de 73,4 kilómetros y con capacidad para transportar alrededor de 24.000 barriles de petróleo diarios no estaba en operación.
El segundo ataque, que tampoco causó víctimas fatales ni heridos, destruyó el martes en la tarde un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas en zona rural del municipio de Teorama, en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
Aunque la tubería de 773 kilómetros de longitud y con capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo está fuera de operación desde agosto de 2018, la activación de una bomba provocó la ruptura de la tubería y el derrame de crudo en una quebrada de la zona.
“La empresa hace un llamado a los pobladores de la zona para que no se acerquen a la zona del atentado, ni tomen agua de la quebrada La Llana ni utilicen elementos que puedan generar chispas como fogones o fogatas”, dijo Ecopetrol en un comunicado.
El ataque no afectó las exportaciones ni el bombeo en el campo Caño Limón, ubicado en el departamento de Arauca y operado por Occidental Petroleum, que está utilizando el oleoducto Bicentenario para transportar más de 50.000 barriles diarios de crudo.
La compañía no atribuyó los ataques a ningún grupo, pero con frecuencia las autoridades militares acusan al Ejército de Liberación Nacional (ELN), una guerrilla conformada por más de 2.000 combatientes y considerada como una grupo terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, de los atentados a los oleoductos.
Reuters