La hermana del venezolano Ronald Martínez Ruiz, desaparecido y presuntamente asesinado por desconocidos en la frontera, no puede evitar las lágrimas al recordar que su ser querido está muerto y -peor aún- que no ha podido encontrar su cadáver, publica el diario colombiano La Opinión.
Desde el martes pasado se inició la trágica historia para la familia de Martínez, cuando desapareció mientras salió a vender miel, como acostumbraba todos los días. “Él vendía la miel en San Antonio, estado Táchira, y también caminaba hasta Ureña”, dijo la hermana.
Sin embargo, -dice- un macabro señalamiento por parte de un grupo armado ilegal que delinque en la zona fronteriza entre Colombia y Venezuela, al parecer, desencadenó en la muerte del joven, de 23 años.
“No busque más a su familiar, porque él está muerto, por ser informante de la guerrilla”, esas fueron las tenebrosas y tajantes palabras que desconocidos le dijeron a los familiares de la víctima.
También les ordenaron que se fueran del sector de La Mulata del municipio Pedro María Ureña, en Venezuela y no siguieran buscando el cadáver.
La búsqueda
La única pista que tienen los dolientes es que el cuerpo de Martínez fue abandonado en la trocha conocida como La Guaya, entre el corregimiento San Faustino y Venezuela. Sin embargo, por la complicada situación de orden público en la zona, ninguna autoridad binacional ha podido verificar si efectivamente allí está.
La única certeza que tiene la familia de Martínez es que conocieron unas fotografías en las que se aprecia a Ronald retenido y golpeado por sus presuntos homicidas. Esta familia clama ayuda para recuperar el cuerpo.