Las fuerzas españolas de seguridad y la Agencia Tributaria se incautaron de 3.300 kilos de cocaína de gran pureza en un barco carguero procedente de Sudamérica y abordado en el océano Atlántico por agentes portugueses, que detuvieron a once personas de varias nacionalidades europeas.
Según un comunicado oficial difundido hoy, los agentes han desarticulado una organización internacional que introducía la droga desde Sudamérica en buques transoceánicos.
El barco, abordado el 29 de enero, fue trasladado al puerto portugués de Setúbal, donde esperaba una comisión de los agentes españoles encargados de la investigación.
La operación se inició en noviembre de 2017, cuando las fuerzas de seguridad españolas y varias agencias antidroga intercambiaron informaciones sobre una red internacional dedicaba a trasladar hacia la Unión Europa grandes cargamentos de cocaína.
La red se había extendido por multitud de países y sus integrantes también eran de varias nacionalidades.
El barco viajaba al lugar de Sudamérica donde cargaba la cocaína y realizaba el viaje de vuelta a Europa por aguas internacionales. Luego, los fardos de droga se descargaban en embarcaciones más pequeñas, rápidas y manejables, que se dirigían a la costa.
En la mañana del pasado 29 de enero, los agentes que controlaban un barco carguero decidieron que era el momento de abordarlo ante las sospechas de que se hiciera una descarga en el mar.
El buque “nodriza” de bandera panameña, sin pabellón en el momento de abordaje, se llama “SEA SCAN 1”. Fue abordado por las fuerzas portuguesas a unas 150 millas de Portugal.
En la operación fueron detenidas ocho personas de nacionalidad ucraniana, un georgiano, un holandés y un francés.
EFE