Anthony Ogogo tiene 30 años y ya ha atravesado 16 operaciones durante su carrera profesional, siete de ellas en su ojo izquierdo.
Por: Infobae
En 2016, el británico que ganó la medalla de bronce en Londres 2012, perdió ante Craig Cunningham por nocaut técnico tras no poder esquivar un golpe directo a su ojo. Desde entonces su vida es un drama.
“Tuve un análisis después de la pelea y mostró múltiples fracturas. Mi ojo estaba torcido y contorsionado. Cada vez que recibía un golpe, el ojo no estaba protegido y la visión era terrible”, le explicó al Daily Mirror en septiembre de 2018, antes de lo que sería su última cirugía.
Esta semana tuvo una nueva operación y mientras avanza en la recuperación, cometió un error tan insólito que tuvo que compartir en Instagram. Frustrado y dolorido por lo ocurrido, el deportista que lucha por volver a pelear dejó sos sensaciones en una serie de stories.
“Estoy teniendo un día de mierda. Fui operado esta mañana, llegué a casa, fui a ponerme la crema en mi ojo y me puse a maldita pasta dental con fluoruro especial en mi ojo en lugar de la crema…”, dijo Ogogo, antes de relatar paso a paso lo ocurrido.
El ex púgil sufrió en el transporte público un derrame y fue alertado por una pasajera, quien amablemente le dijo: “Señor, ¿sabe que le está sangrando el ojo?”. Esto provocó que al llegar a su casa, se coloque de inmediato la crema recomendada por sus médicos.
“La primera vez que lo hice, pensé, esto es bastante desagradable, esto pica… malditas picaduras. Si esto no arruina la cirugía, esta va a ser una historia muy, muy divertida, pero en este momento lo único que me importa es la punzada en el ojo”, dijo el británico.
Lo preocupante fue que los médicos le habían dicho que no se pusiera agua en la zona, pero nadie le advirtió sobre el dentífrico.
“‘¡Oh Dios mío! No sé qué voy a hacer, estoy intentando llamar al hospital pero el número está ocupado. ¿Qué haces cuando accidentalmente te pones pasta de dientes en el ojo en lugar de ungüento?”, gritaba entre risas Ogogo, a quien le causaba bastante gracia lo ocurrido.
Para cerrar el duro momento, el púgil aseguró: “Esto simplemente resume mi vida, mi carrera y todo este viaje ocular. La picadura ya se ha ido, lo que es bueno, puedo sonreír al respecto”.