El Orden Mundial es el equilibrio de poderes a nivel global, en el cual han operado cambios desde los acuerdos de Bretton Woods, con la creación de los organismos como la FMI, OMC, GATT… y todo el tinglado de organizaciones internacionales, bajo el dominio de EEUU como la gran potencia occidental, con la finalidad de fortalecer la democracia liberal representativa, como el régimen político que reúne el mayor cúmulo de virtudes para lograr la paz, hasta ahora cuando, a mí juicio, se vislumbra el más importante.
Ya en la década de los 90 salió Samuel Huntington a exponer su tesis de los cambios en el Orden Mundial Multipolar a través de las diferencias y afinidades culturales que generarían alianzas y conflictos. Refutada por Francis Fukuyama argumentado que la desaparición del bloque comunista daría paso a un mundo unipolar dominado por EE. UU y sus aliados, con ello la democracia liberal y el libre mercado se impondrían ¡Vemos pues! cómo queda mucha tinta en el tintero, Foro de Sao Paulo e izquierda trasnochada en el mundo.
En paralelo el fin de la guerra fría, la caída del Muro de Berlín, el surgimiento del Estado Islámico (IE), ancestral califato, odio sectario, tráfico de drogas y de personas (niños), autoritarismo en democracia, desaparición forzada de personas, genocidios (Pol Pot) (Ruanda 1994), guerrillas entre etnias en África, hambrunas…
El Siglo XXI ha venido con una realidad cambiante que abona a nuestra tesis de la necesidad de construcción de ciudadanía, para la cohesión social, que la sociedad no sea una masa amorfa, que pueda expresarse, como: la Primavera Árabe, el NO al acuerdo de Paz en Colombia, los Indignados, el Brexit … nuevos actores de derecha y de izquierda Trump, Bolsonaro … que han movido el estático piso de las relaciones internacionales de no intervención y soberanía de los pueblos.
Nuevos actores anónimos que generan opinión videos caseros, denuncias en las redes….políticos, personalidades, gente común y corriente, ONG, videos caseros, twitter, Facebook…lograron que muchos países pusieran sus ojos en el sufrimiento de la sociedad venezolana, persecuciones, presos políticos, violaciones a los derechos humanos, precariedad del sistema de salud y alimentación… de allí que, promovida o no por los EEUU, cobró fuerza una matriz de opinión de la ilegalidad de la elección de Nicolás Maduro y que vencido el periodo ya no es Presidente. Frente a ese vacío de poder el Presidente de la Asamblea Nacional, autoproclamado o no, asuma el interinato para una transición. Aunque no hay unanimidad en ese sentido y todavía se discute sobre la no intervención y la solución de conflictos mediante acuerdos en la ONU, la CE exigió elecciones libres y competitivas, y ya son muchos los países que han reconocido a Juan Guidó como Presidente Interino.
Esperemos que esta preocupación sea auténtica y comiencen también a revisar: la represión en Nicaragua, asesinatos en México, narcotráfico, tráfico de personas, corrupción, Derechos Humanos, Guantánamo… y no sea por intereses mezquinos y particulares.
@carlotasalazar