Meghan Markle– embarazada de siete meses- y el príncipe Harry han tenido muchos cambios en su personal en los últimos meses, y parece que eso no va a terminar pronto.
De acuerdo con el tabloide inglés Daily Mail, Harry y su hermano mayor William han decidido dividir su personal para ayudar a aliviar las tensiones entre ellos y sus esposas.
Aunque Markle y Harry se alejarán de William y Kate Middleton cuando se muden de Kensington a Frogmore Cottage en Windsor, se cree que sus oficinas permanecerán en el Palacio de Kensington.
Parte de esta división será la creación de equipos de comunicaciones separados, lo cual ahora es especialmente importante. En los últimos meses, el Palacio de Buckingham ha luchado por contener una marea de titulares negativos contra Markle.
Desde la llegada de Markle a la corona británica, los medios locales afirman que la ex actriz estadounidense, que está esperando su primer hijo en abril o mayo, era dictatorial hacia el personal del Palacio, lo que le valió el apodo de “duquesa difícil”.
También se dice que la mala relación entre Markle y la duquesa de Cambridge generó cortocircuitos entre los hijos del príncipe Carlos y la fallecida Lady Di.
Se espera que al no trabajar más de cerca estas tensiones se terminen.
En los últimos días, el sitio Radar Online señaló a Camilla Parker Bowles, esposa de Carlos, como la enemiga número uno de Markle. “El drama con Meghan y Kate no es nada comparado con lo que está pasando con Camilla Parker Bowles”.
“Camilla realmente no habla con Meghan. No es amigable con ella”, agregó la fuente. Incluso le dijo: “Esto es en la vida real y que no eres una actriz que interpreta un papel”.
Markle, sin embargo, tiene aliados dentro del Palacio de Kensington. La reina Isabel nunca aprobó a Camilla y el tórrido affaire de ella con Carlos cuando aún estaba casado con Lady Di.