El estatal Instituto de Investigación Agropecuaria de Uruguay (INIA) firmó con la empresa española Innova Life este miércoles un acuerdo para pesquisas destinadas a la producción de cannabis de uso medicinal en un plazo estimado de dos años, informó la presidencia del país sudamericano.
Según declaraciones del presidente del INIA, José Repetto, “Uruguay estuvo a la vanguardia mundial en el tema de reglamentación del uso de cannabis medicinal y hoy en día está en una situación muy ventajosa con respecto a los materiales genéticos que puede manejar, lo que atrae inversores extranjeros”.
Repetto expresó que la actividad de su instituto se centrará en evaluar los cultivos y procurar mejoras genéticas y el desarrollo de sus componentes agronómicos.
Los estudios comenzarán luego de que Innova Life consiga las autorizaciones correspondientes de parte del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), el organismo estatal creado luego de la histórica aprobación de normativa para la producción de la marihuana con fines recreativos en Uruguay, en 2013.
“En dos años podemos tener resultados. Si analizamos la situación mundial, lo que está creciendo el cannabis medicinal, el interés de los inversores por venir a Uruguay y tomando en cuenta que se comenzará a trabajar con genética que está registrada en el Instituto de Semillas, se ganará tiempo y en poco lapso tendremos una demanda muy grande”, destacó Repetto.
El pasado 11 de febrero se abrió una licitación oficial que permitía que hasta cinco nuevas empresas se sumen a las dos ya instaladas para producir marihuana con fines recreativos. Las firmas que sean aceptadas deberán producir 2.000 kg de cannabis por año en terrenos del Estado uruguayo.
Esto sucedió después de que datos estatales indicaran que la cantidad de consumidores registrados para comprar marihuana legal en las farmacias uruguayas se multiplicó por más de seis desde que se inició la venta pública en julio del 2017.
Uruguay aprobó en 2013 una inédita ley que permite el cultivo doméstico de marihuana con hasta seis plantas por hogar; el cultivo cooperativo en clubes con hasta 99 plantas por asociación, y la compra de marihuana producida por privados bajo control estatal a través de farmacias del país, a razón de hasta 40 gramos por mes para usuarios registrados ante el Ircca.
AFP