El dirigente político de Voluntad Popular David Smolansky señaló desde el comedor de la casa hogar “Divina Providencia”, ubicado en La Parada en Cúcuta, que actualmente se están distribuyendo cinco mil comidas diarias, a venezolanos que han emigrado al país vecino desde Maracay, Maracaibo, Caracas, San Cristóbal, Mérida, en condiciones muy vulnerables.
Smolansky señaló que la mejor solución para que los ciudadanos no sigan pasando hambre y para que no sigan habiendo más migrantes y refugiados venezolanos es “que caiga la dictadura”. Agregó que mientras más rápido “caiga la dictadura”, serían menos las personas que tengan que abandonar sus tierras.
Por su parte el dirigente Diego Scharifker, indicó que mientras “Maduro intenta “celebrar y decir que los colombianos son los que necesitan ayuda humanitaria, la gran verdad es que se ven la cara de sufrimientos de todo el pueblo venezolano”.
Ambos dirigentes se encuentran en la diócesis de Cúcuta, donde la iglesia católica organiza diariamente la entrega de alimentos a los “hermanos venezolanos” que cruzan la frontera por la crisis humanitaria que se vive en el país.