La representante del Reino Unido en el Consejo de Seguridad de la ONU, Karen Pierce, considera muy poco probable que se alcance un acuerdo sobre Venezuela durante la reunión del Consejo de Seguridad prevista para este jueves, en la que Estados Unidos y Rusia presentarán dos propuestas de resolución.
“Creo que tenemos que ser realistas, es muy poco probable que el Consejo sea capaz de llegar a un acuerdo”, dijo Pierce a los periodistas horas antes de que arranque la cita del máximo órgano de la ONU.
Sin embargo, Pierce insistió en que, a pesar de que esta falta de consenso es “muy decepcionante”, no significa que se haya llegado a un “callejón sin salida”.
“No cambia el hecho de que queremos (…) una solución democrática con unas elecciones libres y justas para que Venezuela pueda ser una democracia plural y representativa”, agregó la diplomática británica.
“Sabemos que el Consejo no está unido, no es ningún secreto que hoy no vaya a estar unido, pero al mismo tiempo no puedes maltratar a tu propia gente con impunidad”, dijo Pierce.
El borrador de resolución que EE.UU. tiene previsto presentar este jueves pide el inicio de “un proceso político pacífico” en Venezuela que conduzca a unas elecciones presidenciales “libres, justas y creíbles”, al considerar que las del pasado mayo, cuando Maduro salió reelegido, no lo fueron.
El texto solicita al secretario general de la ONU, António Guterres, que use sus “buenos oficios” para asegurar ese proceso electoral y llama a evitar un mayor deterioro de la situación humanitaria, permitiendo un suministro de asistencia sin trabas para todos aquellos que la necesitan.
Por su parte, Rusia, que no ha sido capaz de evitar que la situación de Venezuela se discuta en el Consejo de Seguridad, ha propuesto un borrador en el que, según fuentes diplomáticas, advierte contra las amenazas del uso de la fuerza en Venezuela e insiste en principios como la soberanía nacional y la no intervención.
Para el representante permanente de Francia en la ONU, François Delattre, “el borrador estadounidense no supone una base legal para el uso de la fuerza ni es un intento de minar la soberanía de Venezuela, sino que refleja la trágica realidad de este país hoy y nuestro compromiso de una solución política y pacífica”.
En declaraciones a los medios, Delattre, cuyo país respalda la posición norteamericana, insistió, por otra parte, en que la propuesta presentada por Moscú “no contiene una solución a la crisis”.
El texto ruso “ofrece la ilusión de una Venezuela pacífica, pero más de tres millones y medio de personas han abandonado el país. Nadie puede negar la crisis humanitaria y las consecuencias para toda la región y el borrado ruso, en su estado actual, no menciona (la crisis) humanitaria”.
Para salir adelante en el Consejo de Seguridad, un proyecto de resolución necesita el apoyo de al menos nueve de los quince miembros, un número que a priori EE.UU. tiene en su mano lograr.
Sin embargo, el texto estadounidense se enfrenta a un más que probable veto de Rusia y quizá China, por lo que previsiblemente no será aprobado.
El borrador ruso, mientras tanto, no contaría en principio con el mínimo de votos necesarios, como se mostró este mes de enero cuando la delegación de Rusia trató sin éxito de impedir que el Consejo de Seguridad celebrase una reunión sobre Venezuela.
EFE