El Departamento de Estado de EEUU anunció este viernes que revocó los visados a 49 “aliados” de Nicolás Maduro, y sus familiares, quienes a partir de ahora no podrán entrar o residir en territorio estadounidense.
En una rueda de prensa, el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, explicó que las nuevas restricciones afectarán al “círculo cercano” de Maduro, pero rechazó detallar cuál era el número exacto de sancionados debido a normativas internas del Gobierno.
Posteriormente, el portavoz del Departamento de Estado, Robert Palladino, precisó en un comunicado que el 28 de febrero se revocaron los visados de 49 “funcionarios que están de acuerdo con Maduro” y sus familias.
“Los partidarios de Maduro que abusan o violan los derechos humanos, roban al pueblo venezolano o socavan la democracia de Venezuela no son bienvenidos en EE.UU. Tampoco los miembros de su familia que disfrutan de un estilo de vida privilegiado a costa de la libertad y la prosperidad de millones de venezolanos”, dijo Palladino.
Esas restricciones de visados se suman a las que ya había impuesto anteriormente Washington a funcionarios venezolanos.
Ante la prensa, Abrams aseguró que EE.UU. seguirá adoptando “las acciones apropiadas” contra Maduro y mencionó las sanciones impuestas hoy contra seis miembros de las fuerzas seguridad, a los que Washington acusa de “obstruir” la entrada de la ayuda que la oposición quería introducir el sábado pasado en Venezuela.
De igual forma, Abrams detalló que su Gobierno está en conversaciones con los líderes de las naciones que no han reconocido como presidente “legítimo” de Venezuela a Juan Guaidó, el líder de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) que el 23 de enero se proclamó jefe de Estado invocando la Constitución venezolana.
Para viajar a EE.UU., los venezolanos tienen que solicitar un visado precisando el motivo de su visita, es decir, si viajan por negocios, turismo o para recibir un tratamiento médico.
La restricción de visados es una forma de sanción que el Ejecutivo de Washington suele aplicar a los funcionarios de aquellos Gobiernos con los que tiene algún conflicto para presionarlos directamente al negarles a ellos y sus familiares la posibilidad de viajar a Estados Unidos.
EFE